El secretario general de Podemos Aragón, Nacho Escartín, ha decidido intervenir la gestora que dirige el partido en Zaragoza después de que su coordinadora, Anais Cid, y seis miembros afines a ella renunciaran esta semana al cargo. El líder de la formación morada ha designado, con el beneplácito de Madrid, un comité de apoyo como "garante del buen funcionamiento" del equipo técnico en la capital aragonesa, que estará formado por cinco integrantes del consejo coordinador: el propio Escartín; la presidenta de las Cortes, Violeta Barba; Iván Andrés, Miriam Ferrer y Charo Giménez. Todos ellos podrán asistir a las reuniones que convoque la gestora con voz, pero sin voto. Aunque desde fuera pudiera parecer un intento de vigilar de cerca el partido en Zaragoza, el secretario general en Podemos Aragón asegura que "no es control" sino una manera de facilitar una "comunicación permanente".

El consejo autonómico podemista también ha rechazado la readmisión de las seis personas que presentaron su renuncia tras conocer la salida de Cid, y que poco después intentaron dar marcha atrás para permanecer en la gestora que dirige el partido en la capital aragonesa desde que Guillermo Lázaro dimitiera en primavera por el polémico viaje personal a Nueva York que cargó a la cuenta bancaria del partido.

La situación de tensión que se produjo por las seis dimisiones se zanja, por tanto, con una intervención de la gestora por el consejo coordinador de Podemos Aragón y el veto a las seis personas que lo provocaron y se arrepintieron, todas ellas afines a Lázaro, que perdería capacidad de control respecto a lo que sucede en la gestora.

El equipo técnico de Zaragoza queda ahora compuesto por 22 personas, que tienen un plazo de 10 días para establecer su estructura interna y comunicarla al partido. "Les hemos dicho que se reorganicen como quieran, que nosotros no vamos a interferir", explica Escartín, que asegura que los componentes se pactaron entre la secretaría de organización estatal (Pablo Echenique), la autonómica y el consejo coordinador. Para facilitar su trabajo en un momento clave para las municipales de 2019, en el que se trabaja en concretar los detalles de la confluencia, Escartín hace hincapié en que con su asistencia a las reuniones "únicamente" les dicen que están "a su disposición para estar coordinados de forma continua".

"Mal funcionamiento"

No participarán en ese proceso las seis personas que presentaron su dimisión por discrepancias sobre las estrategias políticas y de confluencia de cara a los comicios de mayo, tal y como publicó HERALDO. Podemos Aragón confirmó ayer en su comunicado que estas renuncias fueron motivadas no solo por "motivos personales", sino que incluían críticas al "mal funcionamiento" de la gestora.

El grupo de díscolos, afines a Anais Cid y a Guillermo Lázaro, dieron marcha atrás en su renuncia y pidieron, solo un día después, permanecer en el equipo técnico de Zaragoza, pero Escartín ha vetado su regreso. "Estas personas presentaron su dimisión un lunes por la tarde y nosotros la hemos aceptado. Podemos es una organización seria. Si la gente quiere irse es responsable tanto de los compromisos que se adquiere como con los que se dejan", puntualiza el líder podemista.

El comunicado de la formación, donde difunde qué miembros de la gestora han presentado su renuncia, es todavía más duro: "Dimitir en bloque y al día siguiente tratar de volver como si no pasara nada genera un daño irreparable al proyecto colectivo que es inadmisible. Estos hechos no son propios de quien tiene que asumir responsabilidades orgánicas en Podemos".

El partido también expresa su malestar por que la crisis de la gestora haya trascendido a la opinión pública por "irresponsables y reprochables" filtraciones a los medios de comunicación, una actitud que califican como "una falta de grave de compromiso con el proyecto común".

El actual equipo técnico de Podemos Zaragoza se mantendrá hasta que, después de las elecciones de mayo de 2019, se convoque una asamblea para elegir al nuevo consejo ciudadano de la capital aragonesa.