Prórroga presupuestaria

Si finalmente se opta por la prórroga presupuestaria al no existir una mayoría suficiente que permita la aprobación de las cuentas regionales se calcula que más de 200 millones de gasto quedarán bloqueados. Aparte del significativo parón que se imprime a la Comunidad también serán muchas las partidas que se quedarán sin ejecutar. Conviene plantearse hasta dónde debe alcanzar la estrategia política cuando son demasiados los organismos que dependen de estas ayudas para garantizar su normal funcionamiento.

Al margen de cuestiones tan importantes como la atención al Fondo de Inversiones de Teruel (Fite) o la bonificación de los peajes, la no aprobación de los presupuestos autonómicos dejarían paralizados más de 100 millones de euros en gasto social. A esta altura del año no queda claro si será posible que pueda alcanzarse un acuerdo político entre las fuerzas de izquierda, tal y como ha venido produciéndose en años anteriores, por lo que parece más que probable que se terminen optando por una prórroga presupuestaria. De hecho, la situación económica de la Comunidad gana en complejidad cuando las cuentas del Gobierno de Pedro Sánchez también apuntan hacia una paralización que frenarían diferentes transferencias y ayudas del Estado.

La proximidad con las elecciones del mes de mayo (autonómicas y municipales) ha desatado un juego de estrategias y equilibrios políticos que amplía la distancia entre las formaciones y dificulta cualquier tipo de acuerdo. Podría llegar a comprenderse esta particular carrera electoral, de interés restringido al ámbito de los partidos, pero conviene que se analicen y ponderen los muchos inconvenientes derivados de un desacuerdo que puede frenar gravemente buena parte del normal funcionamiento de la Comunidad.