La caza de la liebre, amenazada por la mixomatosis

Los primeros casos de ejemplares sospechosos de padecer la enfermedad han hecho saltar las alarmas.

Liebre afectada por mixomatosis.
Liebre afectada por mixomatosis.

Las alarmas saltaron a comienzos de este mes: Aragón registraba su primer caso sospechoso de liebre infectada por mixomatosis, enfermedad que hasta ahora solo afectaba a los conejos pero ha acabado extendiéndose a todos los lepóridos. El ejemplar supuestamente contagiado -falta la confirmación oficial- apareció en el término municipal de Villastar (Teruel) y los cazadores que lo encontraron no tardaron en informar a representantes de la Federación Aragonesa de Caza, quienes a su vez lo comunicaron al Gobierno de Aragón.

Más recientemente, se han ido encontrando otras rabonas con los típicos síntomas de la enfermedad (párpados hinchados que dificultan la visión, inflamación de la zona genital, delgadez acusada, desorientación…) en las localidades de Rubiales, Libros o Cetina. Las muestran han sido remitidas al Laboratorio Nacional de Referencia (LNR) y, en un plazo que no debería superar los 30 días, se sabrá si la enfermedad queda oficialmente declarada en la Comunidad.

Tal y como explica Nicolás Urbani, veterinario de la Real Federación Española de Caza y de la Federación Aragonesa de Caza, “un solo caso confirmado sería suficiente”. A partir de ahí, el territorio debería establecer un protocolo de actuación que tendría que dictaminar la suspensión de la caza de la liebre durante al menos esta temporada en los términos municipales afectados.

"Al ser una enfermedad emergente, en investigación, todavía no hay publicado un protocolo oficial de actuación sanitaria, pero me consta que el Gobierno de Aragón está trabajando en ello. De momento, en aquellas zonas en las que se declaren casos sospechosos, es importante restringir las translocaciones de conejos silvestres o liebres, conviene fumigar con insecticidas autorizados las madrigueras de conejo silvestre, así como implantar medidas de gestión cinegética básica de mejora poblacional", señala Urbani, y recuerda que “la mixomatosis no es transmisible al ser humano”.

Los cazadores deben ejercer de centinelas sanitarios, puesto que son los primeros que detectan la presencia de la enfermedad. En caso de ver liebres que aparenten estar enfermas, deben comunicárselo a los servicios veterinarios competentes o las autoridades de la cada autonomía. “Es importante que seamos previsores y reaccionemos ante esta amenaza. La disminución de la población de liebres podría llegar a ser muy importante”, concluye Urbani.

Se extiende por España

Antes de que la mixomatosis apareciera en Aragón, por el resto del país ya se habían de detectado casos en comarcas de 12 provincias de Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, Madrid y Murcia. De ahí que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación se viese obligado a elaborar un informe sobre la situación del brote.

Además, el organismo oficial, en colaboración con la Real Federación Española de Caza y otros agentes científicos y cinegéticos, está llevando a cabo una investigación epidemiológica para tratar de establecer de forma adecuada los factores involucrados.

La transmisión de la enfermedad se realiza de manera directa, a través del contacto entre animales enfermos o susceptibles, y por vía indirecta por medio de artrópodos hematófagos que actúan como vectores (pulgas y mosquitos, por ejemplo).

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