La CHE reparará antes fin de año todas las motas y los diques de contención
La inversión sería de unos 30 millones de euros, contando también la reparación de infraestructuras.
La Confederación Hidrográfica del Ebro se ha comprometido a reparar antes de final de año todos los diques y las motas de contención del Ebro y de sus afluentes.
Así lo ha transmitido a los medios de comunicación el presidente de la Asociación de Afectados por las riadas del río Ebro (Asafre), Alfonso Barrenas, durante un receso de la reunión que este viernes ha tenido la organización con la CHE.
Optimismo es la sensación con la que salen los afectados , ya que la Confederación se ha comprometido a intervenir en 1.100 puntos, es decir, todos los diques y motas de contención, el 70% de ellos situados en la comunidad aragonesa.
La inversión sería de unos 30 millones de euros, contando también la reparación de infraestructuras, según los datos de la asociación.
"Esperamos que cumplan con su cometido, aunque ahora necesitamos muchos más compromisos con el mantenimiento y la limpieza. No vamos a buscar cosas que no tienen solución, sino hacer críticas constructivas e intentar llegar a acuerdos, siempre y cuando no haya afectados: ni los ribereños ni los pueblos", ha señalado el presidente de la agrupación de afectados.
En cualquier caso, Barrenas ha criticado que desde la CHE "han empezado tarde, como siempre". "Llevamos ya más de seis meses, estamos metidos en la línea de invierno y vienen precipitaciones a finales de semana, por lo que estamos preocupados", ha relatado el portavoz, quien ha indicado que los ribereños tienen miedo, a que las motas y los diques estén sin terminar en momentos de fuertes lluvias.
En este sentido, ha pedido a la Confederación rapidez en la ejecución de obras de emergencia "para que los pueblos ribereños no sufran ningún tipo de desastre" y ha insistido en la activación de un protocolo que garantice la inmediatez en caso de riada.
En cuanto a la prioridad de las motas y diques a reparar, el presidente ha manifestado que la ribera del Ebro es muy extensa y tiene puntos "de diferente sensibilidad" que se distribuyen desde La Rioja, pasando por Navarra y hasta la Ribera Baja.
De todos ellos, ha priorizado aquellos que afectan a poblaciones: "Lo primero son los pueblos y las casas, después las infraestructuras, ganadería y agricultura, pero con el primer y segundo pilar podemos solventar los otros pilares".
Finalmente, ha elogiado tanto el diálogo como la disposición de la CHE y ha invitado a "pensar en positivo", aunque ha advertido que hasta ahora el organismo de cuenca "no ha dado pie para pensar así".
