Los cargos directivos y orgánicos del PP y los empleados del partido no podrán aceptar o solicitar regalos cuyo importe vaya más allá de usos sociales y de cortesía y que consistan en entregas de dinero en metálico, invitaciones a comidas, cenas o eventos deportivos de elevado valor económico o viajes de lujo. Así figura en el nuevo código ético que aprobó el partido de Pablo Casado el martes, con el que se persigue "no solo prevenir conductas corruptas, sino también ser más proactivos en la detección, identificación y prevención de situaciones contrarias a la ley o que puedan parecer inapropiadas".

El documento fija un exhaustivo control en la financiación del partido, hasta el punto de que insta a bloquear "cualquier donación sospechosa" de infringir la ley y prohíbe cualquier forma de patrocinio de eventos o actividades del PP, al margen de las permitidas por la legislación vigente.

Todos los partidos con representación en  las Cortes de Aragón disponen de un código ético, en el caso del PP, PSOE, C’s e IU, impulsados a nivel nacional, y en Podemos, PAR y CHA, redactados en la Comunidad. En lo que todos coinciden es en exigir a sus representantes honradez, ejemplaridad, transparencia y austeridad, si bien unos son más exhaustivos que otros y, en la actualidad, es el del PP el que más restricciones contempla.

Con quince páginas repletas de prescripciones contrasta con el de Ciudadanos, donde se rigen en base a cinco recomendaciones a sus representantes, a los que demanda honradez, transparencia, austeridad y buen gobierno, y se detallan los tres motivos judiciales por los que puede exigirles que pongan su cargo a disposición.

El código de conducta del PP exige a sus cargos el máximo rigor en el desempeño de sus funciones, transparencia, austeridad y les impone que se abstengan de actividades privadas que puedan suponer un conflicto de intereses con el ejercicio de sus funciones. El partido quiere garantizar la máxima transparencia en sus cuentas a través de controles internos, exige que todos los datos estén justificados, veta la contratación de proveedores que tengan vinculación con algún integrante del partido y exige criterios objetivos al adjudicar los contratos. También rechaza cualquier beneficio que se pueda extraer del tráfico de influencias.

Incluso llega a regular el PP el uso de las tecnologías de la información para exigir que se extreme la seguridad de los dispositivos informáticos y que se respeten las normas del uso del correo electrónico y del acceso a Internet.

El único aspecto que no se concreta es qué ocurre cuando un cargo del PP incumple este código ético. El documento remite a su tramitación por el Órgano de Cumplimiento Normativo, que investigará y sancionará de conformidad con la normativa interna del partido.

El PSOE limita los regalos a 60 €

El código ético del PSOE, que se aprobó en 2014, limita el importe de los regalos a 60 euros, también exige eficiencia y austeridad a sus cargos, les recuerda que tienen la obligación de contribuir a las finanzas del partido y establece que los expresidentes de España que ejerzan una actividad profesional retribuida deberán renunciar de forma automática a los beneficios y percepciones salariales inherentes a su condición.

Podemos Aragón dispone de un documento ético, que también deben firmar los inscritos, en el que se insta a sus cargos a cumplir la limitación salarial, a renunciar a privilegios y a evitar la contratación pública con empresas en las que tengan intereses cargos de Podemos o sus familiares.

El código del PAR busca blindar la imagen del partido. De hecho, prohíbe a sus cargos filtrar noticias o difundir rumores sobre la formación o sus dirigentes, y les recuerda la obligación de cumplir con la disciplina de voto. Aunque se admite libertad de conciencia, si entra en contradicción con el partido hay que comunicarlo y, en el caso de los regalos, prohíbe las dádivas que vayan más allá de los usos sociales, pero sin fijar las cuantías.

CHA, con un documento que implica "un compromiso radical con la ejemplaridad", introduce la obligación de renunciar al transfuguismo, a los aforamientos, a los regalos, a los coches oficiales (también lo hace Podemos), siempre que se exija por motivos de seguridad, y a ser "coherentes" con los principios ideológicos del partido.

Los mandatos más actualizados del código ético de IU están recogidos en los estatutos del partido, en los que, entre otras cosas, se exige a sus cargos  lealtad y abstenerse de participar en celebraciones religiosas, y les recuerda que deben realizar aportaciones a la formación que se detallarán en cartas financieras.