Cubel: vistazo al futuro inmediato desde su atalaya

El municipio más alto de la provincia de Zaragoza mantiene saludable su ganadería y cuida el entorno; las peñas se encargan de mantener la convivencia con cenas semanales de camaradería.

Retablo de la Virgen de los Ángeles en la parroquia.
Retablo de la Virgen de los Ángeles en la parroquia.
Laura Uranga

Miguel Ángel León, alcalde de Cubel, es agricultor y ganadero. Nació y se crió en el pueblo, donde decidió apostar por su futuro; cursó estudios en la antigua escuela donde ahora se erige el centro social, único establecimiento hostelero del pueblo, y desde que está en la alcaldía se ha ocupado de alternar sus obligaciones laborales (tiene un cebadero porcino de 2.000 plazas) con atender los requerimientos cotidianos de sus vecinos. "Cuando en un pueblo se mantiene la ganadería, se queda más gente; aquí hay otros dos en porcino con cantidades similares, tres más con terneros, dos con ovino… es el presente y el futuro".

Miguel Ángel está feliz en el pueblo, pero es consciente de las carencias que hay que atender; Eduardo Tornos, concejal, asiente al oír las palabras del alcalde. "Con las carreteras tenemos una reivindicación, porque la verdad es que están en mal estado, sobre todo la que pasa por el pueblo y baja al Monasterio de Piedra; es una vía limítrofe con Teruel, lleva bastante tráfico y cada vez está peor, llena de parches. Dos o tres veces la han marcado con distintos colores, como se suele hacer antes de una obra a conciencia, y aquí ya andamos con apuestas: creemos que viene ya la reforma, que si este color quiere decir que ya sí... y luego, nada".

En el pueblo se ha perdido este verano un negocio que generaba mucho cariño, casi devoción: la panadería. "Llevaba treinta años y el pan era buenísimo, incluso lo bajaba a Daroca y repartía por toda la comarca, pero el panadero también tiene ganado y sus jornadas laborales eran demasiado largas, casi no podía descansar, así que cerró en junio y ha decidido centrarse en las tareas del campo".

En Cubel hay mucha afición a la pelota mano; de hecho, el pabellón es un frontón muy amplio al que se han traído alguna vez exhibiciones de especialistas navarros y riojanos, y que naturalmente también alberga actos festivos del municipio.

La Atalaya de Cubel es un punto emblemático del pueblo; son los restos del antiguo castillo y se unen con la torre de la parroquia de la Asunción. Esta Atalaya dio nombre en 1980 a la asociación cultural más activa que ha tenido Cubel, con Jesús Giménez como impulsor. "Cuando Jesús lo dejó, fue bajando el número de actividades –recuerda Miguel Ángel Herrero, devoto de la historia local– y entre las muchas cosas que hay que agradecerle está el mantenimiento de la iglesia, que data de 1774 y que quizá no estuviera como está sin su empeño".

Miguel Ángel Herrero se viene dedicando a revisar archivos parroquiales de varios pueblos, pero su gran proyecto compilador tiene ya un fruto con título: ‘Documentos para una historia de Cubel’, en el que analiza sobre todo los testimonios y vestigios palpables del pueblo entre los siglos XVI y XVIII. Además de los obispos Domingo Abad y Joaquín López, recuerda las figuras del maestro Tomás Tornos y la labor de Bartolomé Yagüe, fundador de un colegio de primeras letras en 1664.

El alcalde añade que en la actualidad se mantiene la asociación de amas de casa y varias peñas, como la peña gastronómica El Navajo (que organiza cenas de hermandad cada viernes), la peña El Vicio y la nueva Asociación que se encarga de las fiestas, llamada Santa Bárbara.

La parroquia, consagrada a la Asunción, tiene un interesante retablo dedicado a Santa Bárbara y otro a la Virgen de los Ángeles, situado originalmente en la ermita de la Virgen de Guialguerrero. Las patronales son en agosto, pero en el pueblo también hay un cariño especial a las festividades de San José. También se acude en primavera a la ermita de Santa Bárbara en primavera, junto a la fuente de la Hiedra, en una zona muy visitada por los excursionistas gracias a dos reclamos: el hallazgo de restos iberos –y en su día, de monedas antiguas– y las moreras, que endulzan el paseo a los caminantes más golosos. También hay caza mayor abundante en la zona.

Cubel tiene la particularidad de ser el municipio más alto de la provincia de Zaragoza, que no la localidad. En la puerta de la parroquia, la altura es además cabalística: 1.111 metros. "Eso hace que el frío se note más que en los pueblos del contorno. y que la nieve caiga en Cubel mientras que a diez kilómetros hacia Used o Abanto, no se vea un copo. Estamos acostumbrados, y nos gusta", concluye el alcalde.

Dos obispos del pueblo que dejaron huella

Cubel tiene dos obispos en su historia. Don Domingo Abad nació en el pueblo en 1580 y Estudió en la Universidad literaria de Valencia, donde obtuvo el título de Doctor en Cánones. Recibió el presbiterado hacia 1610 y entró al servicio del arzobispo de Valencia, Isidoro Aliaga, como paje y capellán. En 1621 el Santo Oficio se interesó por él: Desempeñó el oficio de inquisidor durante más de 20 años en los tribunales de Murcia, Llerena (Badajoz) y Barcelona, de donde hubo de salir tras la guerra de Els Segadors en 1640. En septiembre de 1643, Felipe IV lo presentó para la mitra de Teruel y el Papa Urbano VIII lo nombró obispo el 13 de junio de 1644, cometido que ejerció hasta su muerte el 16 de mayo de 1646.

Por su parte, don Joaquín López Sicilia nació en Cubel el 9 de enero de 1764. Cursó los estudios de Filosofía, Teología y Cánones en la Universidad de Valencia, donde consiguió el doctorado en Teología. Ordenado sacerdote en 1790, fue párroco de la catedral de Teruel y canónigo magistral. El papa León XII lo nombró obispo de Coria el 12 de julio de 1824 y el papa Pío VIII lo preconizó el 15 de marzo de 1830, al arzobispado de Burgos. El 22 de septiembre de 1831, propuesto por el Rey, el papa Gregorio XVI lo nombró arzobispo de Valencia.

Durante la epidema de cólera de 1834 vendió objetos personales y donó todas las rentas episcopales para socorrer a los establecimientos benéficos de Valencia. Murió al año siguiente en Burjasot.

Los imprescindibles

La Asunción

La parroquia presenta planta en forma de cruz griega inscrita en un cuadrado de estilo barroco. Su torre es la parte inferior del castillo, así como el perímetro que marca la plaza, aunque su campanario esta rematado de ladrillo.

Laguna de Guialguerrero

Este humedal cuenta con manantial propio, por lo que mantiene su lámina de agua incluso en épocas de escasez de lluvias. Junto a ella está la ermita de la patrona, homónima; se acude en romería el último domingo de agosto.

FE DE ERRATAS

En el artículo de ayer, dedicado a Aldehuela de Liestos, se erró en la localización y los datos censales. El municipio pertenece a la Comarca de Daroca, tiene 53 habitantes y su distancia a Zaragoza capital es de 124 kilómetros.

-Ir al especial de 'Aragón, pueblo a pueblo'.

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