"Es muy difícil localizar desde el aire a los pequeños barcos de inmigrantes"

Hugues Le Gavrian, francés afincado en Zaragoza, es piloto de helicóptero y trabaja para Frontex en Cerdeña.

Hugues Le Gavrian, piloto de helicóptero que trabaja para Frontex en Italia.
Hugues Le Gavrian, piloto de helicóptero que trabaja para Frontex en Italia.
José Miguel Marco

Hugues Le Gavrian, francés afincado en Zaragoza con su familia, es piloto de helicóptero y trabaja desde hace unos meses para la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) vigilando el Mediterráneo entre Túnez y Cerdeña.

-¿Desde cuándo trabaja para Frontex?

-Yo soy piloto y trabajo para una compañía aérea de Luxemburgo. Frontex pide colaboración a todos los países europeos para el control de fronteras. Luxemburgo tiene un ejército muy pequeño y por eso le pidió a mi empresa que realizara esta labor. El año pasado estuvieron en Grecia y este año, cuando me he incorporado yo, en Cagliari.

-¿Cómo es el trabajo pilotando un helicóptero sobre el Mediterráneo?

-Somos un equipo de tres personas a bordo: el piloto, un cámara y un oficial de la marina italiana. Tenemos la base en Cagliari y desde ahí hacemos dos vuelos de dos horas al día. No volamos por la noche. Nuestro objetivo es localizar barcos desde el aire y dar aviso para que esas personas puedan ser rescatadas. Nos coordinamos con otros medios aéreos de Frontex y con barcos italianos.

-¿Y este verano su helicóptero ha localizado muchos barcos?

-Uno o dos al día, depende de las condiciones meteorológicas y del mar. Volamos a 2.500 pies de altitud. Es muy difícil ver las embarcaciones desde el aire. En esta zona los migrantes viajan en pequeños barcos de madera de pescadores, prácticamente tapados por las olas. El Mediterráneo es un mar muy peligroso, con mucho viento y mucho oleaje.

-¿Cómo es la travesía que realizan estas embarcaciones?

-Las redes que controlan las rutas de la emigración cambian constantemente los recorridos. En la zona donde trabajo, salen de Túnez hacia Cerdeña. Hay una distancia de unas 120 millas náuticas (más de 200 kilómetros). Les cuesta entre 20 y 25 horas realizar la travesía. Son barcos pequeños en los que viajan entre 5 y 15 personas, el máximo que hemos visto es 25.

-¿Qué hacen cuándo localizan un barco?

-Nosotros no entramos en contacto directo con los migrantes. Cuando vemos una embarcación, avisamos y damos detalles por teléfono de su ubicación, velocidad, dirección, número de personas a bordo, etc. Y guiamos al barco italiano que va a interceptarlo. Los migrantes son llevados al puerto de Cagliari. Allí la policía y el personal de Frontex les entrevista y son atendidos. La mayoría son inmigrantes en situación irregular y transcurridos dos meses se quedan en Europa en situación de clandestinidad. ¿Qué hacemos con todos ellos? Es una situación muy compleja y difícil de gestionar.

-¿Entiende el rechazo creciente en Italia y otros países europeos a la acogida de refugiados y migrantes?

-En Italia he visto mucho hartazgo de la gente y una utilización política de la situación. Italia ha sido mucho tiempo uno de los países europeos que soporta mayor presión migratoria. Aunque los datos demuestran que no estamos en un momento álgido. Este año, la llegada de migrantes a Italia se ha reducido un 80% respecto al año pasado. Mucha gente desconoce estos datos.

-¿Entiende a los migrantes que se juegan la vida en el Mediterráneo?

-Claro, ellos quieren una vida mejor. Huyen de guerras, de la pobreza y de sequías extremas. Cada vez van a llegar más migrantes climáticos. El cambio climático está afectando mucho a algunos países de África.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión