San Mateo de Gállego: dar calidad de vida a quienes más lo necesitan

San Mateo de Gállego ha puesto sus esperanzas de futuro en las apuestas de bienestar social, con las energías renovables como fuente de recursos; en el arte brilla el ceramista Fernando Malo.

Teresa Casabón, vecina de San Mateo, posa en el mirador sobre el Gállego situado tras la iglesia.
Teresa Casabón, vecina de San Mateo, posa en el mirador sobre el Gállego situado tras la iglesia.
Laura Uranga

Llegó a San Mateo de Gállego hace algo más de cuarenta años, y se casó con un mozo del pueblo. Tiene tres hijos, que la visitan a menudo, y está más a sus anchas en el pueblo que en la ciudad. "Tengo casa en Zaragoza, y buenos amigos, pero prefiero el pueblo". Además de ser una persona muy querida por los sanmateanos, que hace tiempo le dieron el título de compueblana, Teresa Casabón es una apasionada de la localidad y todo lo que ofrece. "Tenemos un hermoso mirador sobre el Gállego, una iglesia muy bonita, el paseo de los Plátanos junto a la acequia de la Camarera que siempre tiene mucha vida, El Saso, la cerámica de Fernando Malo, mucha gente buena... hay un espíritu de solidaridad grande, estamos a una con los que lo tienen más difícil".

José Manuel González, alcalde de San Mateo, corrobora a Teresa. "El pueblo se implica mucho en proyectos de bienestar social; hay un compromiso especial con los mayores y la discapacidad psíquica en todo el Bajo Gállego. Disponemos de un centro de día para discapacitados, que proyectamos ampliar a corto plazo, al igual que haremos con la residencia que los atiende, y que actualmente cuenta con 19 plazas. Gracias a la DGA y la DPZ podremos acometer estas obras el año próximo y tratar de abrir un centro de día para mayores con los fondos del Plan Plus 2019, dando sentido y continuidad a una primera inversión que se hizo hace unos años. Entendemos que los pueblos que apuestan por atender y dar más calidad de vida a la gente que más lo necesita son pueblos de futuro; también supone empleo capacitado, con hincapié en el trabajo femenino en las atenciones en residencia o domiciliaria".

Gema Val, directora de la Fundación Municipal de Servicios Sociales, gestiona la residencia de ancianos (con 28 camas) y la mentada de asistencia (19), con el centro de día y otro ocupacional al lado. "En esto anexos se atiende a los residentes del centro y también a los discapacitados que viven en el pueblo y en otros puntos de la comarca. Nos apoyamos en el servicio de transporte de la Mancomunidad, que recoge a chavales de Zuera, Ontinar y Villanueva de Gállego. Estamos muy contentos por la marcha de este proyecto, pero necesitamos más plazas de residencia en los dos espacios, también tenemos la de los mayores a tope; la idea es que no tengan que irse de la zona donde han nacido y tienen a los suyos para ser atendidos".

En el pueblo, los veteranos tienen un espíritu especial. Valga como botón de muestra Elías Roy, que en 2016 fue pregonero de las fiestas a sus 92 años; coronó su discurso con una sentida jota.

Parque fotovoltaico

En San Mateo también se ha puesto el foco en las energías renovables. "Empezamos ahora mismo –explica José Manuel– con uno de los parques fotovoltaicos sobre suelo público más importantes de Aragón, de la mano de Forestalia. Esto nos va a permitir el acceso a fondos que pueden reinvertirse en la cultura, con un nuevo espacio que se termina este mes, el deporte… lo importante es el bienestar de los vecinos. Y el futuro viene pidiendo paso: este año hay más niños menores de tres años que nunca, y los de secundaria ya pueden quedarse en San Mateo desde este año".

Mucho arte

San Mateo tiene un pulmón poblacional importante en El Saso; esta zona de antiguos viñedos y centros de producción ganadera está ahora muy urbanizada. En ella residen varios artistas, con la pintora Lina Vila como una de las más destacadas, y allí está la residencia, taller y museo del ceramista Fernando Malo, uno de los especialistas más prestigiosos en este segmento creativo.

Loli Puértolas es la compañera vital y laboral de Fernando; llevan juntos el taller y museo. Su relación comenzó precisamente por la cerámica. "Cuando Fernando acometía grandes restauraciones solía buscar ayuda en el pueblo, y empecé a trabajar con él, poco a poco fueron surgiendo más encargos y me di cuenta de que me gustaba esto; el ambiente era muy agradable desde el principio y además sabíamos que el trabajo iba a trascender. Me quedé y aquí seguimos, siempre ocupados y felices. Fernando es una persona increíble en lo creativo, pero es que además tiene don de gentes, disciplina de trabajo y mucha paciencia. Yo sigo formándome: ahora estoy estudiando joyería y sigo investigando con las posibilidades de otros materiales".

Fernando siempre guarda ratos para hacer obras creativas, que luego se mueven por ferias y mercadillos, o por simple gusto personal. "Apostó por venir al pueblo en vez de quedarse en Barcelona tras estudiar en la Escola Massana. Hay tenido tres talleres en San Mateo, y ahora estamos muy a gusto en El Saso".

La primera obra de restauración que encargaron a Fernando fue en la iglesia de Tierga en 1991; luego llegó el castillo del Papa Luna en Illueca, obra impresionante que le abrió muchas puertas. Las más señalada en Aragón es La Seo, con el diseño y fabricación de azulejo en varias capillas y el exterior; también llama la atención el suelo de la Aljafería, que requirió más 57.000 piezas. "Nuestra tarea está en el taller, así que luego vamos a visitar las obras y es emocionante. Hay trabajos nuestros en la sala de lo Reyes de la Alhambra de Granada, en la maravillosa torre de Utebo, en el monasterio de Veruela, en Alquézar, Calatorao, Huesca o Tarazona... hace nada estuvimos en el castillo de Olite haciendo unos talleres después de haber trabajado con azulejos allí".

Loli explica que la producción del taller (fernandomalo.com) no se ciñe a la restauración. "También hay tienda de objetos, y nos centramos en la tarea pedagógica, desde visitas a colegios a las que hacemos aquí mismo, con la guía de Fernando por el museo y mis talleres; explicamos cómo se elabora el azulejo de forma tradicional. La gente sale encantada".

LOS IMPRESCINDIBLES

María José Pellejero

La escritora y locutora radiofónica sanmateana es una figura clave en el pueblo a la hora de organizar eventos culturales. Entre sus obras publicadas destaca ‘Desde mis sueños’ (2008); ha ganado una veintena de premios literarios.

La parroquia

Consagrada a San Mateo Apóstol, esta iglesia mudéjar del siglo XVI tiene una hermosa pila bautismal y un tríptico recuperado. La Torre forma parte del conjunto de Bienes de Interés Cultural desde marzo de 1983.

Las fiestas

Las patronales son en honor de la Virgen del Rosario, el 15 de agosto. También se celebra  la fiesta de los labradores en San Isidro, el 15 de mayo; las Cooperativas ofrecen un vino español en el Plegadero. El 16 de abril, Santa Engracia.

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