El consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, ha admitido este lunes que deberá recortar el gasto autonómico en otros 16 millones de euros para lograr cumplir el objetivo de déficit a fin de año. Gimeno ha apuntado que las actuales estimaciones apuntan a que, sin una retención adicional de crédito a la de 24 millones comunicada en abril a las distintas consejerías, se cerrará con un desajuste del 0,5% del PIB, una décima superior al límite fijado para las comunidades autónomas.

Ante la comisión de Hacienda de las Cortes, ha defendido que cumplir el objetivo de déficit está «al alcance de la mano» por primera vez en la legislatura con tan solo hacer un «pequeño esfuerzo» adicional. Esta misma advertencia ya la hizo la propia Intervención General de la DGA en un informe del pasado mes de mayo, aumentando así el ajuste propuesto con antelación en el plan económico financiero remitido a la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef).

Para convencer a los diputados de la izquierda que rechazan someterse a este precepto impuesto por Bruselas, ha remarcado que lo bueno es que se podrá gastar «sin límites» en 2019, justo en año electoral, al no tener que estar sujeta la DGA de nuevo a la elaboración de un plan de ajuste.

En una comparecencia, a solicitud del PP, para saber si la DGA cumplirá el objetivo de déficit, el consejero se ha aventurado a defender que las retenciones de crédito no afectarán «a nada relevante», dado que podrían centrarse en partidas que no se pueden gastar «ni aunque se quiera».

Pese a la insistencia del diputado popular Antonio Suárez a la hora de exigir concreción en el impacto de las retenciones, Gimeno se ha negado con el argumento de que las consecuencias de su aplicación no serán las mismas si se actúa en un mes o en otro porque depende de la ejecución de los presupuestos. «Quizá no haga falta, ya que los datos son mucho más favorables que en enero y esa retención no tiene que ver con la realidad actual de la Comunidad», ha sostenido unos minutos después de decir que cumplir el déficit tendrá «consecuencias».

Su argumentación no ha convencido a Suárez, quien ha lamentado la falta de concreción y ha afeado al consejero que no logre cumplir el objetivo de déficit pese a disponer de 1.279 millones de ingresos adicionales en lo que va de legislatura y de haber elevado la deuda en 1.333 millones. Además, ha recordado que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal considera ya muy ajustadas las posibilidades de cumplimiento. También ha aludido a que el déficit en las cuentas alcanzaba ya el 0,57% en mayo, aunque Gimeno ha replicado que en julio quedará en el 0% con los ingresos estatales para luego repuntar de nuevo en el último tramo del año.

De lo que sí ha sacado pecho el consejero de Hacienda es del cumplimiento de la regla de gasto «por goleada» y en el hecho de que el endeudamiento esté por debajo del límite permitido al finalizar del ejercicio, tal y como reconoce la Airef en su informe sobre Aragón.

Lo que no ha podido rebatir es la advertencia de la Airef, recordada por el diputado popular, de que las previsiones del Gobierno PSOE-CHA para 2019 «no son reales», ya que sostiene que la previsión de crecimiento del PIB está «sobredimensionada» y el gasto, «desbocado».