El Departamento de Sanidad abonará la paga de productividad variable a los más de 20.000 trabajadores del Servicio Aragonés de Salud en su nómina de septiembre, la que se les ingresa a principios de octubre. Este complemento tradicionalmente se pagaba en abril, pero los últimos años se ha ido retrasando por problemas presupuestarios.

La productividad variable compensa a los profesionales por alcanzar los objetivos pactados con la gerencia de cada sector sanitario. Este concepto está reconocido para todos los trabajadores que hayan prestado servicio, al menos tres meses ininterrumpidos, en un centro del Servicio Aragonés de Salud. La cuantía puede oscilar entre los 190 y los 1.300 euros, según la categoría profesional de la que se trate.

El abono de la productividad variable siempre ha sido objeto de polémica en los últimos años. En plena crisis, el anterior Ejecutivo del Partido Popular sustituyó la paga de 2012 por días de fiesta, lo que generó un enorme malestar entre los trabajadores.

Según explicó el sindicato CSIF cuando denunció el retraso de esta paga, inicialmente, el complemento retributivo estaba previsto para el personal médico y de enfermería mediante un anticipo en el mes de diciembre, que cubría una parte, y se completaba con otra en el mes de abril. Para el resto de plantilla, las fechas eran enero y abril. Posteriormente, el Salud lo unificó en un solo pago en la nómina de abril o, desde hace algunos años por problemas presupuestarios, de mayo.

Frentes abiertos

Precisamente, la demora en el paga de la productividad variable fue uno de los motivos que desencadenó la dimisión del exconsejero de Sanidad, Sebastián Celaya, que mantuvo durante su mandato varios tiras y aflojas con el Departamento de Hacienda. Tras su renuncia y el nombramiento de Pilar Ventura como responsable de Sanidad, Hacienda se comprometió a desbloquear la partida necesaria para pagar a los trabajadores del Salud esta cuantía. Este jueves, en el pleno de las Cortes, Ventura ha anunciado el abono de este complemento y ha asegurado que estaba previsto para octubre.

No obstante, el abono de la productividad variable no es el único frente que tiene abierto actualmente la consejera de Sanidad. El mes de septiembre será clave y tendrá que calmar los ánimos de médicos y enfermeros del Salud, que han amenazado con convocar paros o una huelga este otoño si no se atienden a sus reivindicaciones.

El sindicato Cemsatse, que representa a médicos y enfermeras, ha pedido en sus últimas reuniones a los representantes de Sanidad recuperar algunos de los derechos y permisos que se perdieron en el año 2010, en plena crisis económica.

Denuncian que sus salarios se han recortado un 10% y, en estos momentos, están cobrando la mitad de las pagas extras. Entre sus reivindicaciones, también está la de volver a la jornada de 35 horas semanales e incrementar la plantilla estructural del Servicio Aragonés de Salud. Los representantes sindicales ya se han concentrado en varias ocasiones para mostrar su malestar y exigir mejoras económicas. De momento, habrá que esperar los próximos movimientos desde el Departamento de Sanidad.