El presidente de Aragón, Javier Lambán, destacó ayer la "compresión" y la capacidad de diálogo que ha alcanzado el Ejecutivo PSOE-CHA con el nuevo ministro de Fomento, José Luis Ábalos. "Podemos hablar del compromiso que tiene de agotar hasta el último euro las partidas consignadas en los presupuestos del Estado, incluidas esas que como consecuencia de enmiendas del PAR en el Senado fueron introducidas a última hora", resaltó el secretario general de los socialistas aragoneses. Y de materializarse, supone un anuncio importante, toda vez que las cuentas del Estado recogen una inversión en infraestructuras de la autonomía que supera los 400 millones de euros.

Lambán se mostró convencido de que las cuestiones históricas que la Comunidad tenía pendientes desde hace muchos años "van a quedar resueltas en algunos casos y encauzadas de forma irreversible en otros". Citó, a modo de ejemplo, la Declaración de Impacto Ambiental de la A-68 entre  Fuentes de Ebro y Valdealgorfa y las obras en la autovía de Huesca a Lérida. "Obras son amores y no buenas razones", declamó el aragonés, que indicó que la Comunidad está encontrando en este Gobierno "una respuesta rápida" a todos sus planteamientos.

Ábalos quiso hacer hincapié en que el Ejecutivo de Pedro Sánchez "asume y cumple" sus compromisos, incluso algunos que vienen del Gobierno anterior. La bonificación de los viajes aéreos para los residentes en las Islas Canarias y la bonificación de los peajes a los camiones en los tramos catalanes de la AP-2 y la AP-7 serían buenos ejemplos de ello. De lo que no se habló, ni en la comparecencia de prensa ni durante la reunión, fue de la mejora de las bonificaciones al tráfico pesado en la AP-2 y la AP-68 en Aragón para reducir la siniestralidad de las peligrosas N-II y N-232. Y eso que hay consignados 10 millones de euros para elevar las rebajas a cerca del 100% para poder decretar el desvío obligatorio de los camiones por ellas.

Respecto a los peajes en las autopistas, Ábalos se mostró partidario de fijar un modelo para todos los territorios que "evite la arbitrariedad". "La red viaria vertebra toda España y debemos tener un  modelo de sostenibilidad financiera y medioambiental", resaltó. Por ahora, solo está confirmada la liberalización de los peajes de la AP-1, de Burgos a Vitoria, de la AP-7, desde Tarragona hasta Alicante, y de la AP-4, entre Sevilla y Cádiz, que son aquellas en las que la concesión finaliza esta legislatura. Las de la AP-2 y la AP-68 concluyen en 2021 y en 2026, y la decisión quedará a expensas de que se pacte ese modelo que tanto Sánchez como Ábalos han ofrecido a los partidos de la oposición.