Aragón dejará de ser la autonomía que más grava las herencias a partir de noviembre
Las Cortes aprueban la reforma del impuesto de Sucesiones que amplía el límite exento hasta los 500.000 euros.
Las Cortes de Aragón han aprobado este jueves la reforma del impuesto de Sucesiones y Donaciones por la que la Comunidad dejará de ser la que más grava las herencias a partir de noviembre, la fecha prevista para su entrada en vigor. El acuerdo alcanzado por el PSOE con los partidos de centroderecha PP, Ciudadanos y PAR eleva la exención hasta los 500.000 euros entre padres, hijos y cónyuges, independientemente del patrimonio que tengan. Otra de las novedades, en este caso pactada por todos los partidos, beneficiará a las víctimas de terrorismo y de violencia de género, que no deberán pagar.
El acuerdo parlamentario zanja uno de los debates que han monopolizado la política aragonesa en la presente legislatura, que comenzó con una subida fiscal impulsada por los partidos de izquierda que cosechó una fuerte contestación social. Aragón Stop Sucesiones recogió más de 150.000 firmas en contra y el presidente, Javier Lambán se empeñó en mantenerla hasta que el resto de sus homólogos socialistas optaron por rebajar el impuesto, situando a Aragón a la cabeza a la hora de pagar por heredar.
La base de la rebaja fiscal lo acordó en mayo el PSOE con Ciudadanos, a la que se sumaron PP y PAR al aceptarse parte de sus enmiendas. Esto reprodujo en el pleno las críticas de sus socios de gobierno, CHA, y de investidura, Podemos e IU, que han votado en contra tras recriminar a los socialistas "no haber aguantado la presión".
El portavoz socialista de Hacienda, Alfredo Sancho, ha defendido que la ampliación del límite exento de 150.000 a 500.000 euros responde al "compromiso" de que los aragoneses no paguen más que el resto. Eso sí, ha argumentado que no han renunciado a la propia existencia del impuesto, a su progresividad y a la armonización.
El bloque del centroderecha ha considerado que el "clamor popular" ha logrado subsanar "un error". El diputado de Cs Javier Martínez ha celebrado que la reforma fiscal beneficie a más de 24.000 aragoneses, aunque el podemista Héctor Vicente le ha recordado que solo afectará a los 1.237 contribuyentes que heredan entre 150.000 y 500.000 euros, que se sumarán a los 23.439 que ya no pagan y que representan el 94,3% del total. Con los datos oficiales de 2016, solo seguirán tributando 167 personas del grupo de ascendientes, descendientes y cónyuges.
Martínez ha agradecido la "lealtad" al consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, así como la "coherencia" del PP y del PAR y ha arremetido contra la izquierda que, a su juicio, "solo trabaja para la izquierda". Por ello, ha preguntado a Lambán si quiere seguir pactando con ella o con la parte "constructiva" del Parlamento.
El popular Antonio Suárez ha recurrido al símil deportivo para advertir de que la reforma solo supone una etapa, aunque sea "importante", de la "vuelta impositiva" para revertir la carga fiscal. Además, se ha apuntado el tanto de Sucesiones al recordar que trabajaron desde un principio, al igual que el PAR, y que se han sumado después Cs y, "por conveniencia política", el PSOE.
La aragonesista Elena Allué ha aludido también a que la rebaja confirma la "falsedad" de que supusiera "cargarse los servicios públicos" y, ante las críticas de CHA, ha señalado que la aprobación de la fiducia saldrá adelante gracias a una iniciativa del PAR.
Por su parte, Héctor Vicente ha recriminado al PSOE que haya sucumbido "al coste de ser coherente", mientras el nacionalista Gregorio Briz ha lamentado que no saliera adelante su propuesta para gravar más a los ricos para dejar el límite exento al heredar en 300.000 euros. Por su parte, Patricia Luquin (IU) ha censurado el "desatino" por el fondo y las formas de una reforma que solo beneficia a una minoría social.
