La demora media para una resonancia en el Clínico y el Servet es de cerca de 3 meses

Los aragoneses tienen que esperar menos para hacerse una prueba diagnóstica que hace tres años, pero todavía más de lo que deberían en muchos de los casos. La demora media para una resonancia en los hospitales Miguel Servet y Clínico era el pasado mes de junio de cerca de tres meses y en el hospital Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza de incluso 102 días.

La consejera de Sanidad, Pilar Ventura, ha hecho balance por escrito de la atención y demora para pruebas radiológicas tras una pregunta del grupo parlamentario de Podemos Aragón. En esta contestación, detalla las medidas que se han implantado o las que se van a poner en marcha para la reducción de la lista de espera en pruebas diagnósticas, pero también para la quirúrgica o consultas externas

Ventura recuerda que la puesta en marcha del anillo radiológico, que permite la consulta, lectura e información de las pruebas diagnósticas de manera "remota", ha permitido reducir "drásticamente" las demoras. Por ejemplo, hace un año en el Clínico se esperaba más de 100 días para una resonancia o en Alcañiz 102 para una ecografía, cuando ahora la media está en 52. No obstante, Ventura reconoce que la situación puede mejorar y confía en que con este sistema de "información en red" baje la demora y se consiga el objetivo de hacer todas las exploraciones en menos de 30 días. Este es el tiempo máximo al que se comprometió el Gobierno para hacer las pruebas diagnósticas en el año 2009.

Significativo es el caso de los 145 días que tienen que esperar los ciudadanos de Calatayud para hacerse una ecografía en el hospital Ernest Lluch. En la misma respuesta parlamentaria, Ventura admite que el problema se ha registrado por la falta de tres de los cinco facultativos del servicio desde hace 8 meses. Anuncia que recientemente se han cubierto dos de los tres puestos, por lo que "la demora se reducirá drásticamente en unos dos meses".

Pendientes de una operación

La consejera aborda en esta misma respuesta parlamentaria la situación y actuaciones que se han llevado a cabo para intentar reducir la lista de espera quirúrgica, otro de los quebraderos de cabeza de los responsables sanitarios durante años.

El mes de septiembre de 2015 llegó a cerrarse con 25.315 pacientes pendientes de una intervención, de los cuales más de 3.000 llevaban más de seis meses aguardando. En junio de este año, la situación había mejorado y en el registro de demanda quirúrgica había 21.616 enfermos, de los que unos 1.300 llevan más de 180 días esperando. Los expertos no descartan que la cifra se incremente este mes de septiembre por las vacaciones de los profesionales sanitarios y la bajada de la actividad asistencial durante el periodo estival.

No obstante, otoño y primavera serán clave, ya que Sanidad, con el relevo de parte de su cúpula tras la dimisión de Sebastián Celaya, tendrá que esforzarse al máximo para intentar reducir las esperas de cara a las elecciones de 2019. Para ello, según esta misma respuesta parlamentaria, se seguirá optando por medidas estructurales y no por "simples parches". Está previsto que en septiembre se celebre la primera reunión de la comisión de seguimiento de las listas de espera, compuesta por representantes de la administración sanitaria, profesionales y pacientes, "con el objetivo de avanzar en el análisis de datos, en la transmisión de información y presentar también ideas de mejora".

Según detalla Ventura en su respuesta parlamentaria, Sanidad ha intentado en los últimos años "homogeneizar los indicadores de inclusión en la lista de espera". Es decir, que todos los centros se basen por los mismos parámetros a la hora de decidir si se opera o no a un paciente. Ya se han unificado estos criterios para columna, cadera y rodilla y se quiere extender a más procesos para conformar unas listas de espera lo más realistas posibles. Según cifras de la administración, entre un 10% y un 20% de los pacientes incluidos en el registro quirúrgico finalmente no se operan.

Centralizar las varices

La consejera, además, detalla algún proyecto que tiene sobre la mesa con el fin de controlar los tiempos de demora para una operación. Uno de los más inmediatos será centralizar todas las intervenciones de varices en el hospital Nuestra Señora de Gracia (Provincial), salvo los sectores de Huesca y Barbastro de los que se ocupará el San Jorge.

Intentará de esta forma repetir el éxito y los buenos resultados del proyecto Arcca (Alta resolución de cirugía de catarata ambulatoria) puesto en marcha en 2013. El hospital Nuestra Señora de Gracia centraliza las operaciones de cataratas no complicadas de los sectores I y II. En 2017, se intervinieron más de 5.000 pacientes y en estos momentos, según Ventura, solo hay 26 aragoneses con demora superior a seis meses en esta patología.

Ventura reconoce, asimismo, que las esperas en consultas externas son el "talón de Aquiles" de las administraciones. Espera mejorarlas con la interconsulta virtual, que se centra en la colaboración entre Atención Primaria y los hospitales.