Empuje a la salud de Aragón

Los médicos confían en que la oferta de 316 plazas evite el cierre de consultas en verano.

Concepción Ferre, frente a la sede del Colegio de Médicos de Zaragoza
Concepción Ferrer, frente a la sede del Colegio de Médicos de Zaragozar
José Miguel Marco.

La atención primaria aragonesa va a sufrir una sensible mejora con la oferta pública de empleo que dotará al sistema de 316 nuevos médicos. Los propios facultativos confían en que las incorporaciones eviten cierres de consultas como los sufridos en los últimos veranos. Se trata de un avance relevante porque los médicos de familia son un elemento básico en la salud de los ciudadanos.

La atención primaria es la puerta al sistema sanitario. Es fundamental por su triple papel de prevención, promoción de la salud y atención. El médico de familia se ha convertido en un referente que no solo cura a sus pacientes, sino que además les transmite lo que deben hacer para cuidar su salud e intenta realizar un seguimiento. A pesar de este papel tan relevante, los recortes en la financiación de la sanidad pública española durante los años de la crisis han afectado especialmente a la atención primaria, a la que se han retraído recursos humanos y materiales que ya venían mermados de épocas anteriores. De forma paralela, el número de cartillas por médico ha ido aumentando progresivamente. El resultado de esta confluencia es inevitable: más presión asistencial con menos medios es una ecuación que lleva necesariamente a un deterioro de la calidad.

Por todo ello es muy bien recibida la nueva oferta pública de empleo. Este próximo lunes se publicará ya el listado de admitidos y el examen se celebrará el 25 de noviembre. Aunque se arrastran otras carencias, la llegada de 316 nuevos facultativos es un importante balón de oxígeno. Aunque la mayoría de los profesionales han compensado con mayor dedicación los efectos de los recortes, una situación sostenida de falta de medios no podía afrontarse indefinidamente con voluntarismo. La atención primaria es un eje del sistema sanitario y así debe ser reconocida con presupuesto suficiente y con una dotación adecuada de recursos humanos.