Las tormentas y el granizo hicieron este martes buenos los pronósticos y volvieron con fuerza por la tarde a algunas zonas de la Comunidad. Las piedras de mayor envergadura ceste marteson en municipios del Bajo Martín como Urrea de Gaén o Híjar. El aguacero también afectó a Teruel capital y a Zaragoza, en la que se cortó la línea de tranvía, se tuvieron que retrasar algunos vuelos y los bomberos se emplearon a fondo retirando ramas y árboles caídos en la vía pública.

En Urrea de Gaén e Híjar la granizada que asoló la zona fue corta pero intensa, de entre cinco y diez minutos, y estuvo acompañada de abundante agua y aparato eléctrico. A última hora de este martes no se habían notificado daños. Las piedras de mayor envergadura se vieron en Urrea de Gaén, donde alcanzaron el tamaño "de nueces". La tormenta fue "muy localizada en la zona de la huerta de la ribera del Martín", según explicó Joaquín Lafaja, alcalde de la localidad, y la piedra apenas afectó al interior del municipio. En Híjar la granizada fue "intensa" y duró "escasos minutos". "Las piedras eran un poco más grandes que canicas. Parecía que se iba a llegar a cubrir el suelo pero al poco tiempo empezó a caer agua. Fue muy espectacular por el ruido de las piedras al impactar", destacó Luis Carlos Marquesán, alcalde de la capital del Bajo Martín.

Otros municipios como La Puebla de Híjar o Samper de Calanda también registraron aguaceros acompañadas de granizo de muy pequeño tamaño. Dejaron precipitaciones de más de 30 litros por metro cuadrado.

La tromba de agua también se dejó sentir en Teruel capital, con una granizada con pedrisco de tamaño superior a canicas, que no causó daños. La lluvia fue intensa y registró en la ciudad 23,8 litros por metro cuadrado, prácticamente la misma precipitación que en Híjar, 23,6.

Como consecuencia de la intensa lluvia, se levantaron algunas tapas de alcantarilla en las zonas más bajas de la ciudad, como la Carretera de Zaragoza. Los bomberos recibieron dos llamadas por que en una casa el agua rebosaba por la taza del váter y en otra por una arqueta, aunque no llegaron a intervenir.

También llovió copiosamente en otros puntos de la provincia, como Monterde de Albarracín o en Muniesa, donde la Aemet midió una precipitación de 29,2 litros por metro cuadrado. También granizó en Villastar, cerca de Teruel pero sin causar destrozos.

En Zaragoza, la tromba de agua, que empezó a media tarde junto a algo de pequeño pedrisco, obligó a interrumpir el servicio del tranvía entre la Academia General Militar y el campus Río Ebro. Los pasajeros, como marca el protocolo para estos casos, pudieron llevar a cabo en autobús el recorrido anulado.

A la hora de cierre de esta edición, los bomberos realizaban salidas para retirar ramas y árboles derribados en calles como las de Sancho y Gil, Santa Catalina y Álvaro Bazán. También tuvieron que atender alguna fuga de agua. Además, el aguacero provocó leves retrasos en la salida de algunos vuelos desde el aeropuerto de la capital aragonesa, como el que iba con destino a Cluj Napoca, en Rumanía, que despegó con casi media hora de retraso. Por otra parte, según informaron fuentes municipales, un nido de cigüeña se incendió por un rayo en el kilómetro 3,700 de la A-68.

En las imágenes y vídeos que circulan por las redes sociales se puede ver cómo el granizo ha caído sobre algunos jardines y calles, con piedras que han llegado a alcanzar un tamaño considerable, similar al de una moneda de 20 céntimos. De momento no se han registrado daños materiales.

En la capital aragonesa, la tormenta ha dejado curiosas estampas en distintos barrios de la capital:

Tormenta, granizo, lluvia, y viento buena combinación. ???@meteo_aragon @AEMET_Aragon @MeteoZGZ pic.twitter.com/WzPGuazg4b

— Cristina (@Kristtina7) 28 de agosto de 2018

Para los próximos días, persistirán los intervalos nubosos con probables precipitaciones en el tercio norte de la Península.