Aragón habilita 62 plazas para acoger a menores migrantes no acompañados

El primer centro, para doce ‘menas’ mayores de 16 años, se abrirá en los próximos días gestionado por Ozanam. Otros 50 espacios serán para mayores de 17 años con autonomía personal.

Llegada al puerto de Almería, el pasado viernes, de un grupo de 25 personas de origen magrebí, entre ellos algunos menores.
Llegada al puerto de Almería, el pasado viernes, de un grupo de 25 personas de origen magrebí, entre ellos algunos menores.
Carlos Barba/EFE

La Comunidad de Aragón habilitará un total de 62 plazas en centros específicos para atender a menores extranjeros no acompañados (‘menas’). La primera de estas casas de acogida entrará en funcionamiento esta misma semana y será gestionada por Ozanam. Tendrá una capacidad para 12 jóvenes mayores de 16 años.

Las otras 50 plazas están aún pendientes de salir a licitación, pero el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) está llegando ya a acuerdos parciales con entidades sociales que se dedican a la protección de la infancia y con organizaciones de ayuda humanitaria para concertar estos recursos.

Según avanzó este lunes la jefa del Servicio de Atención a la Infancia y la Adolescencia del Gobierno de Aragón, María José Bajén, a 31 de julio, la DGA tutelaba a 61 ‘menas’, una cifra no excesivamente elevada, pero cuyo número ha ido aumentando en los últimos años.

Esta es, de hecho, la razón principal por la que la Administración aragonesa ha decidido habilitar recursos específicos complementarios a los que tradicionalmente ofrece para el acogimiento y atención de menores.

Según los datos del IASS, en 2015 –también a 31 de julio– los menores migrantes solos atendidos por los servicios sociales de Aragón fue de 16. Esa cifra aumentó a 20 un año después; era de 33 el año pasado y 61 en el presente ejercicio.

Incremento progresivo

"Llevamos tiempo detectando un incremento progresivo de llegadas a Aragón de menores migrantes solos", explicó Bajén. La jefa del Servicio de Atención a la Infancia y la Adolescencia apuntó que hasta ahora habían sido atendidos en las casas de acogida y con los recursos de protección que se emplean para el resto de menores tutelados por la Administración. Pero, en los últimos tiempos han comprobado que muchos de estos menores migrantes necesitaban centros específicos que dieran respuesta a sus perfiles diferentes.

Bajén recordó que estos menores, por su trayectoria vital, son capaces de comportarse y vivir como jóvenes mayores de edad y no se adaptan bien al régimen de convivencia de los centros habilitados hasta ahora.

Para ellos están pensados estos nuevos centros de acogida, cuyas 50 plazas se concertarán con entidades sociales y oenegés de ayuda humanitaria, que atenderán a ‘menas’ próximos a la mayoría de edad, en la integración y la transición a la vida independiente. "Nuestros servicios de protección a menores –explicó Bajén– están pensados para chicos y chicas sin autonomía personal y estos jóvenes migrantes, que llevan ya tanto recorrido solos por el mundo, están preparados para tener una vida más autónoma". "Estas plazas puente de transición hacia la vida independiente –dijo– están destinadas a ‘menas’ mayores de 17 años con características y comportamientos de jóvenes de 18 o más años".

Programas de emancipación

"Hemos entendido –explicó Bajén– que una postura de respeto es dar a estos chicos, que tienen claro que quieren formarse y trabajar, unos recursos diferentes". De momento, el número de plazas que se habilitarán para estos jóvenes es de 50, pero con posibilidades de ir ampliando esta cifra si fuera necesario.

La responsable del Servicio de Atención a la Infancia y la Adolescencia apunta también que tanto el centro que gestionará Ozanam, como las casas de acogida que ofrezcan las distintas entidades sociales y oenegés vendrán a complementar los recursos de protección que ya tiene abiertos el IASS. Y de hecho, habrá ‘menas’ que tras ser recibidos en un primer momento en el centro de Ozanam serán derivados posteriormente a alguno de los hogares de protección del servicio no específico para menores migrantes. "Dependerá –apuntó– del grado de autonomía que presenten los chavales y si están o no preparados para trabajar en programas de emancipación".

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