La Fueva: el llamativo brillo del Sobrarbe más sobrio

El municipio de La Fueva está compuesto por una veintena larga de núcleos poblacionales y pertenece a la zona menos populosa de la comarca, pero acumula grandes alicientes por descubrir.

Un triciclo mira al frente en Tierrantona, localidad que cuenta con guardería municipal.
Un triciclo mira al frente en Tierrantona, localidad que cuenta con guardería municipal.
Laura Uranga

Cojan aire antes de leer. El municipio de La Fueva, que toma el nombre del valle que ocupa, comprende todos estos núcleos:_Alueza, Aluján, Atiart, Buetas, La Cabezonada, Charo, Formigales, Fosado, Fuendecampo, El Humo de Muro, El Humo de Rañín, Mediano, Morillo de Monclús, El Pocino, Rañín, Salinas de Trillo, Samitier, Samper, San Juan, Solipueyo, Tierrantona, Troncedo, Caneto, Clamosa, Lapenilla y Trillo. Si nos vamos a hectáreas, la cifra llega a 22.000, desde la punta de Cotiella hasta el embalse de Mediano. Al frente de este municipio tan especial está desde hace ocho legislaturas uno de Fuendecampo, José Ramón Laplana. "Antes estuve otra de concejal; también he pasado 22 años en el parlamento aragonés y actualmente soy diputado provincial en Huesca".

La Fueva vive de la ganadería extensiva, el porcino y el vacuno de engorde y, sobre todo, del turismo: hay sesenta referencias. En el sector de restauración, Casa Puyuelo en Tierrantona (la capital del municipio) y La Bodega de Clavería en El Humo de Muro. "También hay tres empresas de la construcción y algunos autónomos de este mismo sector –apunta José Ramón– y mucho territorio para explorar. Hay puntos muy destacables: Muro de Roda, la Torre de Mediano, el castillo de Troncedo, el castillo de Samitier con las iglesias San Celedonio y San Martín, el paso del Entremón... aquí la clave es andar, venir con ganas. En bici también se disfruta, por supuesto".

La Fueva: turismo atomizado, descanso natural

José Ramón sabe que su municipio no es el más popular del Pirineo, algo que no es necesariamente malo, pero saca pecho por sus tesoros. "Es la parte menos conocida del Sobrarbe, una zona por descubrir, pero la gente que viene se queda encantada". Hace más de veinte años, las infraestructuras eran precarias. José Ramón se ha centrado en hacer o intermediar para mejorarlas. "La carretera de salida a Graus ha pasado a ser de la DGA y atraviesa todo el valle. Tenemos los servicios básicos y Barbastro a 40 minutos para el tema de especialidades de salud, una escuela con 52 niños... estamos bien".

El agua es oro

El alcalde pone el dedo en una llaga que se antoja, cuando menos, paradójica: falta agua. "La mitad del embalse de Mediano nos corresponde, y también un tercio de El Grado. Lo que pasa es que estamos bastante más altos;_el problema se ha solucionado parcialmente con una traída de agua desde la falda de la Peña Montañesa, y estamos pendientes de la DGA para la construcción de una balsa con 80 o 90 millones de litros para la ganadería. El agua se cogería desde la central de Lafortunada y se daría agua de boca a nueve ayuntamientos, además de regar unas 2.000 hectáreas. Sería la gran solución, porque curiosamente aquí no tememos a la despoblación; hay bastantes jóvenes que quieren probar en la vida del campo y los oficios tradicionales. La ganadería, además, tira del turismo rural. El lobo y el oso son ahora mismo una amenaza para el ganado, así como el jabalí para los pastos; algo hay que hacer".

El turismo en La Fueva necesita movimiento centrípeto; están las infraestructuras y los agentes, pero se demanda más movimiento. "Hay que pasear a la gente, tenemos cosas para estar dos semanas descubriendo sin parar, pero al final mucha gente se queda en Muro de Roda, camino que queremos asfaltar de un vez, por cierto. La iniciativa privada es fundamental a la hora de ampliar miras y llevar a los turistas a más sitios;_el incentivo fiscal para los que se lancen a la aventura sería un apoyo magnífico".

La Asociación Castillo de Troncedo es una de las más activas en el entorno local. También destaca La Redolada, con ámbito de todo el municipio. En el plano turístico hay que reconocer el carácter de pionero a Quino Mur, de la Casa Rural Mur de Aluján, un modelo de gestión para toda la zona. En la mentada Casa Puyuelo de Tierrantona se materializa la realidad de nuevos pobladores mencionada por el alcalde: Marian y Anca, dos jóvenes rumanos que tienen un hijo de tres años, se encargan del bar desde hace uno. "Llevábamos bastantes años en el Sobrarbe, una década entre en Aínsa y Boltaña; salió la oportunidad aquí, ya teníamos experiencia en hostelería como cocineros y camareros, y estamos muy contentos. Para una familia con un niño pequeño es un gran sitio".

LOS IMPRESCINDIBLES

El Muro de Roda

Esta fortificación está a 6 kilómetros de Tierrantona, y se llega por un camino accesible, aunque sin asfaltar (hacerlo es una vieja aspiración local). Este conjunto incluye las murallas, la iglesia de la Asunción y la ermita de Santa Bárbara.

El paso del Entremón

Es uno de los puntos más espectaculares del Sobrarbe; un desfiladero que recorre el Cinca, flanqueado por rocas que se elevan más de 400 metros sobre el cauce del río. Para trazar esta senda hubo que excavar un tramo en la roca.

El castillo de Troncedo

Ubicado en un espolón rocoso orientado hacia el Cinca, actuó como cierre del paso sur al interior del valle de La Fueva; desde allí se ve Muro de Roda y el castillo de Samitier. Sus muros alcanzan dos metros de anchura en algunos puntos.

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