La oposición carga contra el acuerdo para relajar el déficit y el trato especial a Valencia

PP, PAR y C’s critican que se opte por aumentar la deuda, mientras Podemos quiere ayudar a definir el gasto de los 70 millones.

Pleno en las Cortes de Aragón
Pleno en las Cortes de Aragón
Guillermo Mestre

La nueva senda de estabilidad que aprobó el Consejo de Política Fiscal relajará el objetivo de déficit del 0,1% al 0,3% en 2019 y reportará 70 millones extra a Aragón, pero no convence al PP ni al PAR, que insisten en que es prioritario pactar un nuevo modelo de financiación autonómica. Tampoco comparten las formas, con una reunión convocada en pleno agosto, una votación telemática con 2.500 millones en juego, y compensaciones a Valencia al pasar de la abstención a dar el ‘sí’ al acuerdo. Solo la podemista Maru Díaz se congratuló ayer del pacto alcanzado, y tendió la mano al PSOE para decidir el destino de los 70 millones que podrá gastar la Comunidad.

El grupo popular en las Cortes presentó ayer una proposición no de ley para exigir al presidente aragonés, Javier Lambán, que requiera a Pedro Sánchez que impulse, sin más demora, la reforma de la financiación autonómica, que es vital si se quiere "dotar de suficiencia a la prestación de los servicios públicos y fundamentales de sanidad, educación y servicios sociales". Así lo anunció el diputado Antonio Suárez, que mostró su preocupación por los pasos que está dando el Gobierno de Sánchez: "Cambiar el objetivo de déficit va a suponer más deuda y subir los impuestos, y se va a poner en riesgo la senda del crecimiento económico".

Tanto el PP como el PAR y Ciudadanos criticaron con dureza el trato preferente que ha recibido Valencia, comunidad a la que el Gobierno ha condonado 350 millones de deuda y le permitirá refinanciar otros mil millones. Para el presidente del PAR, "estas son las consecuencias de la debilidad de Pedro Sánchez". "Y la deuda histórica de Aragón, ¿para cuándo?", espetó el aragonesista, que también hizo hincapié en la necesidad de que se acometa un reforma más justa del sistema de financiación.

Javier Martínez, de Ciudadanos, reconoció la "inquietud" que le suscita, a nivel nacional, que pudiera plantearse condonaciones de deuda a las comunidades autónomas. Sobre todo, porque Aragón saldría "muy mal parado". También quiso cuestionar el déficit del 0,57% que registró la Comunidad en mayo. En su opinión, es una "cortina de humo" que utiliza el Gobierno de Aragón y que se podría solventar si Pedro Sánchez abonara los 290 millones de euros que aún tiene pendientes.

Voto telemático y veraniego

Antonio Suárez señaló que no parece "serio" que se convoque un Consejo de Política Fiscal y Financiera un 22 de agosto, con varios consejeros de vacaciones, y para una votación telemática. Aliaga fue más allá al pedir "responsabilidad a las administraciones a la hora de gestionar" y manifestó que no es "apropiado" convocar la reunión "deprisa y corriendo".

La podemista Maru Díaz se mostró satisfecha por el acuerdo alcanzado. "En Aragón ratificamos la petición que hizo Lambán de que Podemos apoye en el Congreso esos 70 millones de más", y si al final sale adelante la nueva senda de estabilidad "habrá que decidir en qué lo gastamos". Porque Podemos quiere negociar con el Ejecutivo PSOE-CHA el destino del dinero extra que conseguirá Aragón si Pedro Sánchez logra sacar adelante su propuesta sobre la senda de estabilidad.

Por ahora, será necesario esperar. El Gobierno decidió dejar en suspenso la aprobación de la medida para 2019-2021, que ya fue rechazada por el Congreso en julio, hasta concretar la reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria que acabará con la capacidad de veto del Senado a los objetivos de déficit

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