La prisión de Zuera tiene 150 internos de Cataluña que están a la espera de su traslado

La prisión de Zuera tiene en estos momentos alrededor de 1.300 internos y de ellos unos 150 proceden de Cataluña. La mayor parte de los presos catalanes son internos penados y han solicitado su traslado a las prisiones catalanas. La dirección del centro penitenciario de Zuera e Instituciones Penitenciarias han aprobado estos cambios, pero para que se ejecuten necesitan la autorización de la Generalitat, que es la única comunidad competente en esta materia y dispone de doce prisiones. Estas decisiones se retrasan o no benefician a los presos de primer grado.

Fuentes penitenciarias reconocen que este proceso va «bastante lento» y no responde a criterios objetivos porque «los presos peligrosos no son aceptados en las prisiones de Cataluña». Aunque en principio se van aceptando poco a poco los penados para cumplir penas de cárcel, eso contrasta con la rapidez en la que se reclamó a los presos provisionales exconsejeros de la Generalitat el pasado mes de julio. El exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, el exconsejero Raúl Romeva, el expresidente de la ANC Jordi Sánchez y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, pasaron dos días en la prisión aragonesa cuando fueron rumbo a las cárceles catalanas.

En estos momentos hay dos internos cumpliendo pena en Zuera que fueron condenados por el motín de la prisión catalana Cuatro Camins en 2004. Uno de ellos es Bonifacio García Rolong, que fue uno de los líderes, y el Tribunal Supremo aumentó su condena a 18 años y ocho meses de cárcel por agredir al subdirector del centro y a tres funcionarios toda clase de golpes y patadas en la cabeza y varias partes del cuerpo. Un tercer condenado por este motín, que estaba también en el centro aragonés, fue trasladado recientemente al de Albocàsser, en Vinaroz (Castellón), que es la otra prisión que hace de receptora de más internos catalanes.

Otro tipo de presos domiciliados en Cataluña que están en Zuera son latinoamericanos implicados en el tráfico de drogas a través de sus países o que son detenidos en los aeropuertos o estaciones de autobús o tren. Suelen estar preventivos en la prisión Soto del Real, en Madrid, durante sus juicios y cuando ya son condenados los trasladan al centro penitenciario aragonés, de donde no son enviados a los centros penitenciarios catalanes.

«En Cataluña han decidido que sean presos a la carta. No quieren recibir ninguno que esté en primer grado, pertenezcan al régimen de los FIES (Fichero Fichero de Internos de Especial Seguimiento) o de los que están en los módulo conflictivos de Zuera como el 1 y el 9 porque tienen un mal expediente», según informaron fuentes penitenciarias.

Algunos miércoles hay viaje

La decisión de la Generalitat, que es la única comunidad que tiene competencia en la gestión de las prisiones, no es continua en el traslado de los presos catalanes de Zuera a los centros de Cataluña. «No es habitual el traslado de los presos y se hace de vez en cuando, de dos en dos, algunos miércoles. Pero en Zuera, el 95% de los presos procedentes de Cataluña que estén en la prisión aragonesa quieren irse allí», informaron las mismas fuentes.

Los datos oficiales de Instituciones Penitenciarias reconocen que Cataluña acoge sus presos procedentes de otras prisiones del resto de España a distinto ritmo: en 2014 recibieron a 61 internos; en 2015, 122; en 2016, 172; en 2017, 158; y en el primer semestre de 2018, 71 internos. Parte de ellos pasan por la prisión de Zuera, pero otros van por otras cárceles.