El transporte aéreo de mercancías bate todas las marcas de 2017 y supera ya las 87.000 toneladas

El tráfico de carga del aeropuerto de Zaragoza sigue rompiendo las marcas de 2017. Hasta julio, último mes del que se tienen datos completos, se han transportado más de 87.000 toneladas, un 28,8% más que hace un año, según cifras de Aena. Zaragoza compite con Barcelona por el segundo puesto del ranquin nacional, meta que este año ha alcanzado en febrero y abril. Ayer, exhibió músculo en el II Día del Spotter, una jornada en la que las instalaciones se abrieron para que los aficionados a la aviación y a la fotografía pudieran tomar instantáneas de los aviones en sus operaciones de carga y descarga.

Las aeronaves de Atlas Air, Qatar Airways, Korean Airlines, Emirates, Zimex Aviation y Ukraine AirAlliance que ayer aterrizaron y despegaron de la terminal evidenciaron la fuerte posición de Zaragoza, que se reforzará en los próximos años con una ampliación que permitirá a la capital competir de tú a tú con el aeropuerto de Barcelona-El Prat.

Aunque el textil –fundamentalmente ropa de Inditex– centra gran parte de las operaciones, también se transportan animales vivos, productos perecederos, tecnología o material de emergencia. Entre los destinos más frecuentes, confirman desde Aena, están Los Ángeles, Nueva York, México, Lieja, Luxemburgo, Addis Abeba, Bahrein, Doha, Abu Dabi, Dubái, Seúl y Shanghái.

Solo en julio se superaron las 12.500 toneladas, un dato que supone un incremento del 24% respecto a junio y del 23,6% en comparación con julio de 2017. El mejor registro de este 2018, no obstante, lo ostenta abril, mes en el que se transportaron 14.735.

En seis de los últimos siete meses, el transporte de mercancías ha crecido por encima del 20% en Zaragoza. El mayor aumento en términos porcentuales se registró en febrero. Entonces se transportaron 12.330 toneladas, un 38,1% más que en 2017. En el extremo opuesto está mayo, que con 12.571 (un 19,9% más) cerró la menor subida de lo que va de año.

Que el aeropuerto de Zaragoza haya quedado por detrás de El Prat en enero, marzo, mayo, junio y julio obedece a que este último también ha registrado importantes incrementos. Este año, según las estadísticas de Aena, ha transportado más de 93.000 toneladas y ha registrado un mes de julio histórico con 15.476, un 12,8% más que hace un año.

El aeropuerto de Zaragoza también crece, aunque a menor ritmo, en cuanto a pasajeros. Hasta julio habían pasado por esta terminal 272.853, un dato que representa un incremento del 8,4% respecto a 2017 y que coincide con un verano marcado por los retrasos, las cancelaciones y las inundaciones provocadas por las tormentas. En este caso, el mejor mes ha sido julio, que experimentó una subida del 23,9% y sumó 62.019 pasajeros. De estos, 24.817 viajaron con origen o destino a alguna ciudad española, mientras que el resto optó por un vuelo al extranjero.

Junio, con 47.797, también fue un buen mes. El balance, sin embargo, no es tan positivo como el del transporte aéreo de mercancías, ya que el aeropuerto perdió pasajeros tanto en marzo como en abril a pesar de la Semana Santa. En el primer caso se contabilizaron 35.255 viajeros, un 5,9% menos que en 2017, y en el segundo, 40.035 (-5,3%). Desde entonces se han registrado incrementos de entre el 4,4% y el 23,9%, según Aena.

"Ver los aviones a pie de pista es un lujo"

El aeropuerto de Zaragoza se ha convertido en uno de los favoritos para los ‘spotters’, aficionados a la observación y el registro de aviones que, en ocasiones, recorren terminales de toda España en busca de los modelos más grandes e inusuales. "Realiza pocas operaciones en comparación con Barajas, pero por él pasan cargueros de gran tamaño", resumió Jorge Algás, uno de los asistentes al II Día del Spotter, que atrajo a gente de País Vasco y Cataluña.

En los últimos años ha fotografiado un Antonov 124, considerado el carguero más grande del mundo, así como aviones israelíes y egipcios que se ven "muy de vez en cuando". "Al ser base aérea también hay cazas", dijo.

Juan Carlos Lacruz, de Badalona, se apuntó atraído por la variedad de vuelos de carga. "En Barcelona abundan los comerciales, pero no hay tantos de esta clase para fotografiar", apuntó cámara en mano. Su afición comenzó hace tres años en un parque de la ciudad condal por el que los aviones pasan a apenas unos metros. "Llevaba a los críos y, desde entonces, comencé a interesarme. Es muy emocionante", añadió.

La de Unax Gonzalo, ‘spotter’ de Bilbao de 14 años, comenzó este mismo año. "Soy aficionado a los aviones y aquí los hay bastante grandes. Estar a pie de pista es un auténtico lujo", reconoció.

Los alrededor de 40 participantes pudieron ver un gigantesco avión de Atlas Air que cargaba ropa de Inditex. "Estos modelos también han llevado cabras y caballos a Irán", señaló uno de los trabajadores del aeropuerto. Las operaciones de carga y descarga suelen durar un máximo de dos horas y media. "Somos el aeropuerto más rápido. En Barajas tardan entre cuatro y cinco horas. Las personas que trabajan aquí son auténticos especialistas, la élite", afirmó el mismo trabajador.

La mayor sorpresa, no obstante, la provocó un Antonov 12. "No lo esperábamos. Se ve muy poco, y siempre desde muy lejos", aseguró Íñigo Olaizola, presidente de la asociación Basque Spotting.

También hubo empleados que aprovecharon sus horas libres para ver las operaciones desde otra perspectiva. "Llevo con el ‘spotting’ desde el año 2000. Para mí, es una forma de combinar afición y trabajo. Veo a diario los aviones, pero no los puedo fotografiar", indicó Néstor Laorden. Para otros, como Francisco Tolosa, era la primera vez. "Me está encantando. Ver el Antonov ha sido curiosísimo", expuso.