Una gran cúpula acristalada cubrirá el palacio del TSJA tras una reforma de 13,5 millones

La rehabilitación del buque insignia de la Justicia en Aragón hará del palacio de los Condes de Morata un edificio del siglo XXI sin perder su esencia renacentista.

Actualmente se ejecutan los trabajos de saneamiento previos a la rehabilitación integral del palacio.
Actualmente se ejecutan los trabajos de saneamiento previos a la rehabilitación integral del palacio.
O. Duch

El histórico palacio de los Condes de Morata, ubicado en el Coso zaragozano y sede del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA), se prepara para una rehabilitación integral que lo convertirá en un edifico del siglo XXI recuperando a la vez su esencia renacentista. Una de las actuaciones más llamativas será el cubrimiento del patio principal con una enorme cúpula acristalada. Según los técnicos, al margen de su gran impacto estético, esta contribuirá a erradicar el grave problema de humedades que arrastra el inmueble –ahora llegan hasta la primera planta– y ampliará notablemente su superficie útil.

El cerramiento acristalado del edificio, con una estructura mallada que se apoyará sobre la cubierta, vendrá acompañado de otra importante novedad: la elevación del suelo del patio principal en torno a un metro para dejarlo a la misma cota que los soportales que lo rodean. Por debajo quedará una cámara hueca que permitirá ventilar los cimientos del emblemático palacio del siglo XVI y frenar también el avance de la humedad.

La gran reforma que ultima la DGA, propietaria del edificio, superará los trece millones y medio de euros de presupuesto, por lo que se llevará a cabo en al menos cuatro fases. El proyecto básico de restauración está prácticamente acabado, a la espera de que a la vuelta de vacaciones reciba el visto bueno tanto de los responsables políticos como de la comisión de Patrimonio. Porque el edificio cuenta con el grado máximo de protección y algunos de los cambios que se plantean podrían resultar polémicos. Por ejemplo, la posible retirada de los característicos azulejos azules colocados en las paredes de la galería acristalada de la primera planta, donde se encuentran las salas de vistas y la presidencia del TSJA.

El arquitecto Miguel Ángel

Díaz es el nexo entre el Gobierno aragonés y el estudio de los hermanos Aguerri, adjudicatario del proyecto de restauración y artífices de trabajos como la recuperación de la catedral de Tarazona o el templo de la Magdalena. El técnico recuerda que el palacio ha sido muy retocado a lo largo de la historia y que los populares azulejos ni son originales ni se corresponden con una edificio de estas características . En cualquier caso, todavía no hay una decisión en firme sobre su futuro.

La reforma del también conocido como palacio de los Luna se ejecutará con jueces, fiscales y funcionarios trabajando dentro, por lo que se prevé que las obras se alarguen entre ocho y diez años. Según los responsables del proyecto, uno de los objetivos es recuperar la esencia de la edificación y abrirla mucho más al público. De hecho, quedará vedada la entrada de vehículos y se permitirá visitar algunos de los ‘tesoros’ que hasta ahora permanecían ocultos. Entre otros, la capilla o los restos de la muralla romana descubiertos durante las obras de saneamiento que ahora se ejecutan.

Salas de vistas y carpinterías

La actuación comenzará por la parte trasera del edificio, de menos valor y ahora destinada a oficinas. Para el final se dejará lo más delicado , según los técnicos: la rehabilitación de las carpinterías de la fachada, que se encuentran muy deterioradas por la lluvia, y la de las salas de vistas. En principio, estas últimas mantendrán su aspecto actual, pero se les dotará de nuevos servicios: calefacción, aire acondicionado, sonido, videoconferencia... En cuanto a los dos torreones que flanquean el palacio, el objetivo es vaciarlos y dejar solo las dos alturas originales para habilitarlos como bibliotecas. La Fiscalía Superior de Aragón seguirá alojada en el inmueble, pero los arquitectos quieren que sus despachos tengan cierta independencia sobre los del TSJA.

Desaparecen los calabozos y se une el sótano con la Audiencia

La inauguración de la nueva Audiencia Provincial, en la trasera del TSJA (calle de Galo Ponte), redujo notablemente la actividad en este último. Pese a ello, todavía se siguen celebrando vistas y continúan operativos los calabozos. Pero estos tienen los días contados, porque la reforma integral del inmueble contempla mejoras en seguridad entre las que incluye su supresión.

Para alojar a los acusados que lleguen desde la prisión de Zuera, los técnicos han previsto utilizar los nuevos calabozos de la Audiencia Provincial. Por ello, planean unir los sótanos de ambos inmuebles y habilitar un pasillo que permita conducirlos hasta las salas de vistas. De esta forma, además de por la actual pasarela de la parte trasera, los edificios estarían conectados por el subsuelo.

El principal escollo con el que podrían encontrarse los responsables del proyecto es con la posible acumulación de escombros en el sótano del TSJA, donde también se ha descubierto un antiguo pozo cegado durante las obras previas de saneamientos. En cualquier caso, salvo contingencias insuperables, la intención de los arquitectos es unir definitivamente los inmuebles.

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