Casi un centenar de migrantes, alojados en hostales de Zaragoza ante la saturación de la red de acogida

Las entidades que gestionan el programa ofrecen plazas extra en Zaragoza ante las llegadas masivas.  Los beneficiarios pueden pasar un máximo de 14 días en estos lugares mientras se estudian sus casos.

Migrantes subsaharianos alojados en un hostal relataron ayer cómo han llegado a Aragón.
Migrantes subsaharianos alojados en un hostal relataron ayer cómo han llegado a Aragón.
Guillermo Mestre

Aragón también hace frente a la creciente presión migratoria que recibe España a través del Mediterráneo. Casi un centenar de personas llegadas en esta última crisis residen desde hace unos días en hostales de Zaragoza y su entorno. Concretamente 85 migrantes, en su mayoría subsaharianos, que han sido alojados por dos de las organizaciones, Cruz Roja y Accem, que gestionan en la Comunidad el programa de acogida humanitaria de inmigrantes del Ministerio de Empleo y Seguridad Social (transformado por Pedro Sánchez en la cartera de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social).

Ambas entidades han hecho un esfuerzo en aumentar las plazas estables con las que cuentan para atender la demanda que está llegando, ante el desbordamiento de los pabellones y las instalaciones de Andalucía. Y la cifra puede aumentar. El tercer organismo que trabaja en este tipo de proyecto, la Fundación Cepaim, ya ha llevado a cabo un estudio para valorar la posibilidad de ampliar sus recursos estables de 20 plazas en Zaragoza.

Apenas unos días bastaron para que Cruz Roja llenara el centro que estrenó en la capital aragonesa el pasado mayo. Y desde entonces ha incrementado sus plazas de 30 a 36 y recibe también a mujeres, aunque inicialmente no estaba previsto. En la última semana de julio ha atendido además a 46 hombres derivados desde la comisaría de Motril. Los ha alojado en hostales, en los que cuenta con medio centenar de sitios disponibles en el servicio de traslados no localizados. "El flujo de llegadas es brutal, la mayoría vienen de países subsaharianos, pero en el último grupo había un chico de las islas Comoras, lo que da una idea del periplo que tienen que llevar a cabo", cuenta el responsable de Intervención de Cruz Roja en Zaragoza, Julián Martínez.

Accem también tiene completas las 12 plazas con que cuenta en la capital aragonesa en dos pisos. El 25 de julio recibió un autobús con 39 hombres procedentes de Tarifa, Jérez y Algeciras que están viviendo en pensiones. Estos dispositivos extraordinarios se mantendrá hasta octubre, cuando se prevé que descienda el número de migrantes que llegan por mar.

"Nos motiva tener la suerte de encontrar algo mejor que lo que hemos dejado"

"Hasta cinco veces he intentado llegar a España, pero la Marina marroquí interceptaba la embarcación y nos devolvía al país. Lo que nos motiva a todos es que una vez aquí vamos a tener la suerte de encontrar algo mejor que lo que hemos dejado atrás, en nuestros países".

Quien habla así es Mamadou-Sow, de 34 años. Es de Costa de Marfil y ha sobrevivido nueve meses en Tánger antes de poder pisar suelo español. Forma parte de un grupo de once subsaharianos que, cuentan algunos de ellos, llegaron a Tarifa el 23 de julio y ahora residen en un hotel zaragozano. Todos embarcaron de madrugada en Tánger, en diferentes cayucos, y navegaron durante 11 o 12 horas antes de ser rescatados por un barco de salvamento. Tienen entre 21 y 30 años y no se conocían entre sí antes de compartir horas de convivencia en el establecimiento en el que están alojados. Prefieren no cifrar lo que les costó el viaje ni dar detalles del purgatorio marroquí que seguro que han vivido. Mamadou-Sow sí narra cómo cada vez que la Marina marroquí le ha detenido, el azar ha jugado a su favor, ya que hay muchos casos en los que, después de los interrogatorios, son trasladados a poblaciones alejadas y fronterizas.

"A algunos nos gustaría quedarnos en España y los que tienen familiares o amigos en otros países, como Francia, prefieren continuar su viaje", cuenta sobre sus planes de futuro el camerunés Bondima, de 30 años.

El protocolo a seguir

Sobre el papel, estos migrantes pueden permanecer un máximo de 14 días en este dispositivo. "Ahora mismo están en una situación de vulnerabilidad y se trabaja con ellos sus necesidades más básicas. Hay que valorar cada caso", explica la coordinadora de Accem en Aragón, Julia Ortega. Algunos proseguirán su periplo vital, otros pasarán al programa de acogida de tres meses ­–ampliables hasta seis– allí donde haya una plaza e incluso pueden integrarse en el de refugiados – por regla general tiene una duración de 18 meses prorrogables a 24– si cumplen las condiciones. Por su parte, Cruz Roja y Accem han tenido que ampliar sus equipos de trabajadores sociales, educadores y monitores para atenderles.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión