El final del carbón está más abierto que nunca. La Comisión Europea ha lanzado una consulta pública sobre el llamado proceso de descarbonización, clave para el futuro de las cuencas mineras. Se trata de una encuesta en la que España, y en concreto Aragón, tienen mucho que decir. La propia ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, partidaria de dar carpetazo al carbón, instó este martes a particulares, empresas, oenegés y autoridades regionales, nacionales e internacionales a proponer ideas.

Ribera recuerda que esta cuestión "no es ajena" a la vida cotidiana, sino que marcará "el día a día de la Unión Europea del futuro". El resultado no será vinculante, pero sí se analizará y se tendrá muy en cuenta. El Gobierno de Aragón, no obstante, ya ha avisado de que no moverá "ni un ápice su postura", que busca garantizar una transición que dé "tiempo suficiente" a las comarcas que viven del carbón.

La consejera de Economía, Marta Gastón, aseguró este martes al término del Consejo de Gobierno que el carbón "seguirá formando parte de la defensa del territorio". También se pronunció al respecto el portavoz del Gobierno, Vicente Guillén, que pidió para España, y en particular para Aragón, el mismo trato que recibirán otros países de la Unión Europea, donde la descarbonización se alargará "hasta 2050".

El grado de ambición de esta transición centra parte del cuestionario, abierto hasta el 10 de octubre y disponible en todos los idiomas de la UE. En él se pregunta a empresarios y trabajadores si la descarbonización creará o reducirá el número de empleos actual. También si la transición podría afectar al futuro laboral del encuestado. Otra pregunta: si considera que una economía hipocarbónica supondría "una oportunidad, un reto o ninguna de las dos cosas".

Quienes respondan a la consulta tendrán que decir a título particular o profesional y en qué sector se enmarcan. Han de apuntar, asimismo, en qué grado querrían que la Unión redujese las emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2050 y puntuar del uno (importante) al cinco (no importante) el papel que jugarán energías como la solar, la eólica o los combustibles fósiles "en la transición a una energía limpia".

Defensa colectiva

Independientemente del resultado y la postura que defienda Ribera, el Ejecutivo autonómico recalcó que hará "lo posible y lo imposible" para garantizar la pervivencia de la central térmica, de la que dependen más de 4.000 puestos de trabajo directos e indirectos. Guillén recordó que estas comarcas "viven exclusivamente del carbón", motivo por el que instó a definir "qué se entiende por transición justa".

El Gobierno insiste en que en el mix energético "haya una cantidad mínima de carbón autóctono". Gastón, por su parte, subrayó que la postura del Gobierno de Aragón "no se ha movido desde el inicio de la legislatura" pese a que la nueva titular de Transición Ecológica se ha mostrado abiertamente en contra del favor y ha llegado a decir que tiene "poco futuro".

La consejera abogó por mantener un espíritu de defensa "colectivo" con el territorio y los distintos organismos que trabajan conjuntamente por garantizar la pervivencia del carbón.

Aunque la encuesta aboga por "apoyar a las regiones que van a verse afectadas negativamente por la descarbonización", acuerdos como el de París, que insta a los países de la Unión Europea a reducir las emisiones de dióxido de carbono, parecen jugar en contra de los intereses de Aragón. Sobre todo por que las partes firmantes "deben comunicar para 2020 sus estrategias de descarbonización a largo plazo".