Este viernes finalizan los talleres y juegos que cada verano organiza la Fundación Tarazona Monumental en la catedral de Santa María de la Huerta. Es una manera divertida de dar a conocer el patrimonio entre los más pequeños, para que aprendan a valorarlo y a respetarlo.

Niños de 5 a 12 años de edad están participando en los tres turnos que comenzaron el pasado 10 de julio, cada uno de martes a viernes. Así, un día se destina a descubrir la cultura musulmana, otro la judía, el tercero es sobre la cultura cristiana, para terminar los viernes con una yincana sobre lo aprendido de las tres culturas. “Les enseñamos la arquitectura de los mudéjares, y les explicamos el cimborrio o las celosías y el cambio de luces con el que juegan. Otro día hacemos una especie de peonza para después hacer un juego y mostrarles cómo apostaban los judíos”, explica la monitora de Tarazona Monumental, Pilar Ledesma.

Como todos los años, los talleres se desarrollan en el marco incomparable del claustro mudéjar del templo turiasonense. “Se conjuga el aprendizaje con juegos, y los chicos se lo pasan genial. Este año además, contamos con la ayuda de una monitora del Centro de Ocio Infantil Canguro”, señala Ledesma.

Las actividades están pensadas para que los más pequeños de la casa conozcan el patrimonio de Tarazona y también aprendan a valorarlo. “Este año hemos dejado un poco más al margen la catedral, para ampliar conocimientos y que descubran más cosas de la ciudad”, cuenta la monitora. Por eso alguna mañana también hacen una salida por las calles turiasonenses.

Gracias a esta iniciativa, los niños aprenden aspectos artísticos y ponen en práctica diferentes técnicas, además de conocer formas de vida y tradiciones de las tres culturas que dejaron su huella en  Tarazona.