Las 550 actuaciones impulsadas por el Gobierno de Aragón para reparar las infraestructuras dañadas por la última crecida del Ebro alcanzan ya el 50% de ejecución y estarán acabadas en dos meses. Lo ha confirmado este lunes el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, en una visita a la huerta de Quinto en la que ha estado acompañado por técnicos, regantes y representantes de la ribera baja.

Olona ha destacado que las tareas, presupuestadas en seis millones de euros y centradas en las redes de riego colectivas, están ya "en una fase muy avanzada". Consisten en retirar materiales depositados en el río, reponer acequias, rellenar simas, reparar taludes y adecuar caminos. En conjunto, engloban a 27 municipios del eje del Ebro y a otros nueve situados en las cuencas de los ríos Arba y Jalón. "Son obras de ejecución directa. Se ha hecho así para actuar de la manera más urgente posible", ha dicho el consejero, al tiempo que ha destacado el "rigor" de las actuaciones. "Queremos que estas infraestructuras sean capaces de resistir una nueva avenida", ha explicado.

Jesús Morales, alcalde de la localidad, espera que las administraciones tomen medidas "para que dentro de un año o dos" no haya que invertir otros 1,5 millones de euros para reparar los regadíos de Quinto. "Van ya cinco veces en 15 años", ha afirmado. Morales ha recordado que cada avenida extraordinaria provoca importantes pérdidas económicas "para una población que vive directamente de la agricultura y la ganadería". "Ha sido un mazado, pero ya empieza a bajar el agua por nuestros riegos. Ahora tenemos que centrarnos en recuperar todas las parcelas dañadas con la vista puesta en buscar soluciones para evitar que los daños sean tan cuantiosos como hasta ahora", ha añadido.

El Consistorio ha enviado a la DGA planos con las fichas catastrales de las tres zonas en las que ha de actuar. "Limpiar es aún más importante. Si limpiamos la vegetación y aquellas zonas saturadas de gravas que están haciendo tapones, las tareas de reparación serán cada vez menos costosas. Hay que acudir al centro del problema. La política hidráulica de los últimos 20 años nos ha llevado a un proteccionismo extremo. De seguir así, la vida de nuestros pueblos corre peligro", ha advertido Morales.

Su visión concuerda, en apariencia, con la del consejero, que ha recordado que ya se ha puesto en marcha una experiencia piloto en Sobradiel y Pradilla. "Limpiamos los montes y nadie se escandaliza, sino que se nos pide y se nos exige. Con ese mismo carácter hemos iniciado la limpieza de montes fluviales. Espero que en Quinto y Pina también podamos llevar a cabo acciones este mismo año", ha apuntado Olona.

Aunque ha recordado que las medidas que corresponden al dominio público hidráulico "son responsabilidad casi en exclusiva de la Administración General del Estado a través de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE)", ha adelantado que la Consejería presentará en breve "una propuesta de convenio" para que Gobierno de Aragón y CHE actúen conjuntamente. "No podemos hacer de las competencias y las responsabilidades un problema. Tenemos que conseguir que las competencias de cada administración se conviertan en soluciones. No puede ser que los regantes y los habitantes de la ribera se enfrenten cada vez con mayor frecuencia a estas situaciones", ha señalado.