La elección de Casado despeja el camino de Beamonte, Azcón y Buj como candidatos

El líder autonómico tendrá vía libre en las listas y aún se debe concretar Huesca.

El presidente del PP-Aragón, Luis María Beamonte, en la votación del congreso nacional, el sábado pasado.
El presidente del PP-Aragón, Luis María Beamonte, en la votación del congreso nacional, el sábado pasado.
Enrique Cidoncha

La proclamación de Pablo Casado como líder nacional del PP despeja cualquier duda sobre el cartel que presentará el partido en Aragón para las próximas elecciones autonómicas y locales. El nuevo presidente dejó bien claro durante la campaña de primarias que respetaría los designios de los congresos autonómicos, a lo que se unió su posterior pacto con la mayoría de barones territoriales, entre ellos, el de Aragón, Luis María Beamonte, para apuntalar sus opciones. Esto ratifica al turiasonense al mando para diseñar las listas, sin ningún tipo de tutela, y para encabezar la autonómica en menos de un año.

Igualmente, nadie pone en duda en el partido que el portavoz popular en el Ayuntamiento de Zaragoza, Jorge Azcón, se estrenará como candidato municipal. Es una de las referencias más claras del partido a nivel autonómico y tiene una dilatada experiencia. Y cuenta, además, con el aval intangible de que su número dos, Pedro Navarro, sea amigo de Casado desde hace casi quince años y, por tanto, disponga de hilo directo con Madrid. Una muestra del ascenso de Navarro en el congreso extraordinario fue su designación como vocal en la junta directiva nacional, el máximo órgano entre congresos, por decisión expresa del nuevo presidente nacional.

Tampoco tendrá problema alguno Emma Buj para optar a mantenerse al frente de la Alcaldía de Teruel, la principal institución en la que gobierna el PP en Aragón. En el Ayuntamiento lleva como edil desde 2006, aunque no fue hasta hace poco menos de dos años y medio cuando cogió la vara de mando al renunciar Manuel Blasco. "Si hasta ahora se daba por hecho que sería la cabeza de lista, ahora con mucha más razón al haber pasado a formar parte de la dirección nacional junto al presidente del PP-Zaragoza, Javier Campoy", apuntaron fuentes del partido.

Los conservadores turolenses están más que satisfechos por contar con representación en la ejecutiva, una realidad que ponen en directa relación con que la provincia cerrara filas con Pablo Casado. De hecho, fue la única provincia aragonesa en la que ganó en todas las comarcas por pura convicción, ya que no hubo ninguna directriz por parte de sus cargos públicos, a diferencia de Zaragoza y Huesca.

Su confirmación será una realidad a la vuelta del verano, ya que el nuevo presidente nacional del PP ha venido repitiendo que pretende cerrar "de inmediato las candidaturas municipales y autonómicas". Si se cumplen las previsiones, para septiembre se habrá resuelto la incógnita de la candidatura de la capital oscense. Nadie se atreve a aventurar quién será el designado, ni siquiera a apuntar a la persona con un mayor número de papeletas.

El líder autonómico del PP pretende abordar la cuestión tras las fiestas de San Lorenzo y ha garantizado que en su decisión no influirá la adscripción de nadie en el congreso extraordinario de Madrid. Su mensaje desde la clausura del congreso es inequívoco: no emprenderá "refriegas internas" porque no pretende ahora "ajustar cuentas con nadie" por la posición que haya mantenido en el congreso, ya que debe primar la unidad para ganar las próximas elecciones.

Dicha afirmación no es baladí, puesto que el portavoz municipal, Gerardo Oliván, así como los otro cuatro compromisarios de Huesca capital que acudieron al cónclave estaban adscritos a la candidatura de Soraya Sáenz de Santamaría.

Lo que también supone una incógnita es el futuro inmediato de la diputada nacional por Huesca Ana Alós como portavoz adjunta en el Congreso. Ella no solo dio su apoyo público a la candidatura que perdió el congreso, sino que iba como número tres en la ejecutiva que propuso la exvicepresidenta del Gobierno el sábado pasado. "Puede perder el puesto, porque Casado tendrá que atender compromisos con personas que le han respaldado en las primarias. Y el puesto supone una prima económica importante", señaló un dirigente popular.

Otros señalan que la dirección del PP-Aragón no debería renunciar a que Alós se mantuviera "como referente en Madrid". De hecho, en la dirección provincial preocupa la falta de representación de Huesca en la dirección nacional del partido, que achacan al hecho de que la exalcaldesa y actual parlamentaria nacional engrosara las filas de los ‘sorayistas’. "Que estuviera en el otro bando nos ha debilitado. Y nos hemos dado un batacazo, así de claro", señalaron dos cargos públicos oscenses que acudieron al congreso.

En lo que coinciden distintos dirigentes es en considerar que la cúpula del PP-Aragón ha salido reforzada del cónclave al haber apostado por Casado en la segunda vuelta de las primarias, tras haberlo hecho por la exsecretaria general, María Dolores de Cospedal, y no haber convencido a la mayoría de afiliados en la primera votación. "Era lo lógico, porque su futuro hubiera sido incierto de haber ganado Sáenz de Santamaría. Para Beamonte hubiera sido una mala noticia", apuntaron.

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