Cinco médicos aragoneses han sufrido algún tipo de agresión en apenas mes y medio. De los incidentes registrados desde el pasado junio, tres de ellos han acabado en denuncia ante la Policía Nacional. Una de estas la interpuso la facultativa del centro de salud de Univérsitas de Zaragoza que fue retenida y amenazada por un paciente en una visita a domicilio el 24 de junio.

En una entrevista a la agencia Efe, la presidenta del Colegio de Médicos de Zaragoza, Concha Ferrer, muestra su preocupación por el incremento de agresiones a profesionales sanitarios y reconoce que uno de los principales motivos de estos incidentes es el "caos" que afecta a la Atención Primaria. "No existe la libre elección de facultativo y, además, están desbordados porque no se suplen las vacaciones", subraya Ferrer, que recuerda, además, que los profesionales tienen que hacer frente a problemas añadidos como, por ejemplo, el generado recientemente por la retirada de un fármaco contra la hipertensión.

La titular del órgano colegial de Zaragoza reconoce que la mayoría de incidentes registrados suelen quedarse en "palabras altas", pero en ocasiones estas "pasan a más". Según datos del Departamento de Sanidad, en Aragón se denunciaron el año pasado 175 agresiones a personal sanitario, 125 de ellas verbales. No obstante, Ferrer explica lo complicado que es contabilizar los problemas, ya que no hay un registro único y fidedigno.

Para tener una imagen real de la situación, Ferrer insiste en la necesidad de que los afectados comuniquen a los órganos colegiados cualquier tipo de incidente porque así pueden estudiar dónde, qué factores los producen y quiénes son los agresores, ya que admite que en ocasiones son personas "reincidentes". "No puede ser que a las consultas pasen los primeros los alborotadores. Es la medida que adoptan todos los profesionales y es lo que no puede ser", zanja.

Uno de los aspectos que, según Ferrer, hay que abordar de forma "urgente"" es la reforma de la Atención Primaria porque "en este momento no cumple con los objetivos y expectativas del siglo XXI". Critica, además, que la implantación de las nuevas tecnologías tampoco está "rematada" ni en vigor porque la receta electrónica funciona en Primaria pero no en la especializada. Además, cree que los fallos en el sistema están motivados por la "falta de planificación" consecuencia de los "vaivenes políticos". De ahí que exija un pacto por la sanidad.

Preocupación de los médicos

Algunos compañeros de la médico agredida en el centro de salud de Univérsitas de Zaragoza han asegurado esta última semana sentirse igual de "desprotegidos" y han exigido que se tomen medidas inmediatas. Según pudo saber este periódico, la mesa de riesgos laborales se reunió hace unos días para analizar la situación y estudiar posibles acciones.

A finales de junio, el Colegio de Médicos de Zaragoza celebró una jornada en la que se informó sobre la existencia de la figura del Interlocutor Policial Sanitario. Este actúa como contacto entre los centros médicos y los colegios profesionales para intentar prevenir y frenar las agresiones sanitarias. Entre sus objetivos, se incluye el de elaborar un censo de centros médicos y su nivel de riesgo. Los médicos no son los únicos profesionales sanitarios que han alertado sobre el incremento de agresiones. Hace unos días, los profesionales de enfermería también denunciaron siete agresiones en Aragón en 2017.