El Servicio Aragonés de Salud (Salud) ha nombrado en tan solo un año a más de medio centenar de jefes de sección o servicio de hospitales. La jubilación de muchos facultativos y las renuncias de otros han obligado al Departamento de Sanidad a cubrir numerosos puestos de responsabilidad de centros sanitarios.

El Boletín Oficial de Aragón (BOA) publica todos los procedimientos convocados. Esta misma semana se hizo pública, por ejemplo, la elección del jefe de servicio de Neurofisiología Clínica del Servet o el responsable de sección de Anestesia del Materno, también en este hospital. Pero la lista suma y sigue. De hecho, hay días en los que el BOA recoge cinco o seis nombramientos a la vez. En total, hay alrededor de 300 jefaturas reconocidas en las plantillas orgánicas de los hospitales.

Los responsables sanitarios defienden que el proceso de sustitución y ocupación es lógico al registrarse a la vez numerosas jubilaciones de facultativos, muchos en puestos de responsabilidad. Según el plan de recursos humanos del Salud de 2017, en el servicio trabajan más de 2.300 facultativos especialistas de área, de los que 390 se jubilarán hasta 2020. Aunque Sanidad ha permitido la prórroga de la vida laboral hasta los 67, la realidad es que muy pocos deciden seguir trabajando.

El proceso de selección de los nuevos jefes de sección y servicio está regido por el decreto de selección y provisión de plazas del Salud. Los aspirantes deberán acreditar un mínimo de cinco y tres años de experiencia en la categoría o especialidad exigida para el acceso al puesto de jefe de servicio o jefe de sección.

Pero, ¿cuáles son los criterios para elegir a un facultativo? Una vez publicada la convocatoria, los interesados en participar pueden dirigir la solicitud al órgano convocante, acompañada del currículum profesional y de los justificantes de los méritos que considere relevantes en relación con el contenido del puesto. El interesado, además, deberá presentar un proyecto de gestión de la unidad asistencial y defenderlo ante una comisión técnica especializada, compuesta por facultativos especialistas en la materia y representantes de Recursos Humanos del Salud.

Pero, posteriormente, los aspirantes se someterán a una segunda fase a la que concurrirán quienes hayan superado la primera. Esta consistirá en la valoración del currículo del aspirante. Se tendrá en cuenta la experiencia profesional y las actividades referentes a la actualización de los conocimientos y aptitudes precisas para el desempeño de las funciones del puesto.

En todo caso, la jefatura será siempre temporal, con una duración de cuatro años. Habrá posibilidad de renovar por otros tantos, pero siempre con una revaluación previa y la comprobación de que ha cumplido con los objetivos fijados.

Todos los jefes de servicio y sección tienen que cumplir con una cláusula de exclusividad, que les impide trabajar fuera del Salud. A finales de 2013 se impuso este requisito, no sin polémica, después de que el anterior Ejecutivo autonómico del PP-PAR la anulara.

Entonces, los populares justificaron su decisión por las dificultades que tenían para poder cubrir algunas jefaturas ante la negativa de algunos profesionales a renunciar a su trabajo fuera del servicio público de salud. No obstante, estos cambios ha provocado que haya jefes trabajando en la privada y otros, los más recientes, que no pueden hacerlo. De hecho, en estos momentos, habría unos 29 facultativos en puestos de responsabilidad que compaginan su trabajo del Salud con otro.