La 'brecha salarial' llega a las propinas de los jóvenes aragoneses

Los chicos reciben una media de 19 euros a la semana para sus gastos, dos más que las chicas.

Varios jóvenes en un parque de la capital, en imagen de archivo.
Varios jóvenes en un parque de la capital, en imagen de archivo.
Luis Ángel Tejedor

La mayoría de los niños y adolescentes reciben por parte de sus padres una propina o paga para que aprendan a administrar sus propios recursos. Según los datos de la encuesta sobre el uso de las drogas en Enseñanzas Secundarias en España (Estudes), los aragoneses de entre 14 y 18 años tienen una paga de 17,85 euros semanales. Un importe que es sensiblemente superior en el caso de los chicos: ellos disponen de 18,88 euros y ellas de 16,62. Esta tendencia no solo se percibe en la comunidad aragonesa, sino que también está patente en resto del país.

"Es algo que se tendría que eliminar completamente. La igualdad se fomenta desde pequeños y estos casos (diferencia en las propinas recibidas) como la mala costumbre de que los chicos tienen más libertad de horario a la hora de salir por la noche que las chicas no deberían existir", puntualiza Alejandra García, coordinadora del grupo de trabajo de psicología infanto-juvenil del Colegio Profesional de Psicología de Aragón (COPPA). No obstante, reconoce que todavía se encuentra situaciones de desigualdad en su consulta: "Hay que trabajar en ello para lograr que desaparezca".

Las pagas o propinas son la herramienta ideal para que un niño aprenda a administrarse; sin embargo, si su uso se implanta de manera muy temprana, si los padres imponen la utilización que se le va a dar a ese dinero o si está condicionado a cuestiones básicas como hacer la cama o ayudar en casa; puede no tener los efectos deseados. Así lo asegura García, miembro del COPPA, quien apuesta porque las propinas aparezcan a partir de los 7 u 8 años. "Es la edad ideal para que un niño reciba entre uno y dos euros a las semana, ya que hay que empezar con ingresos semanales para que no se pierda", puntualiza.

De este modo, el menor sabrá que cuenta con este dinero para sus caprichos como pueden ser chucherías, cromos o algún juguete de escaso valor económico. "La paga sirve para que el niño aprenda el valor de las cosas. Por ejemplo, cuando quiere un juguete de tres euros y está recibiendo dos a la semana; deberá elegir entre ahorrar o comprarse algo más económico. Lo que también sirve para que aprenda a tolerar la frustración de no poder tenerlo todo", recalca García. Por su parte, los padres deben saber que el niño, por sí solo, no va a aprenderlo y que necesitara de su ayuda. "Hay que tener paciencia, dedicarle tiempo y enseñarle poco a poco", recalca.

Además, en el ejemplo anterior, García hace hincapié en que los padres no tienen que obligar al niño a guardar el dinero para comprase el juguete. "Es positivo que entienda que si no ahorra, tardará más en tenerlo. Tampoco pueden regalárselo. Su labor como progenitores es acompañar al niño y asesorarle, pero nunca imponer su deseo", explica.

Un ascenso paulatino

La propina se debe ir incrementando con el paso de los años. "Por ejemplo, a partir de los 10 años podría ser de 4 euros a la semana y tras cumplir los 12 se puede decidir si se sigue manteniendo el modelo semanal o es mejor uno mensual", afirma García. Según los datos de Estudes, los menores aragoneses de 14 años perciben 15,54 euros semanales, mientras que los de 15 llegan a tener en sus bolsillos una media de 14,69 euros. Es a partir de los 16 cuando realmente se percibe el ascenso (determinado por unas mayores salidas por la tarde-noche, que incrementan los gastos juveniles). A esta edad, se perciben uno 18,27 euros semanales, mientras que a los 17 se superan los 20,63. La última cifra que parece en el estudio es la mayoría de edad. En esto momentos los menores de Aragón llegan tener en su poder más de 26 euros a la semana para sus gastos personales. 

García recuerda que cada familia decide lo que puede o quiere darle a sus hijos, pero recalca que estas pagas nunca deben ir condicionadas a portarse bien, hacer la cama o aprobar el curso. "Son cosas que deben hacer. Al resto de personas cuando hacemos la cama o la comida nadie nos da un regalo. Es un valor que les debemos inculcar", sostiene. Al mismo tiempo que recuerda que dar dinero por sacar unas buenas notas tampoco es positivo: "Esa no es la recompensa, la recompensa es disfrutar del verano".

Consumo de tabaco y drogas

Estudes relaciona el dinero que perciben los jóvenes con el consumo posterior de drogas y tabaco. Según detallan, se puede observar cómo los consumidores de estas sustancias, de media, reciben más dinero que el total de estudiantes; excepto aquellos de Aragón que han consumido hipnosedantes, que tienen algo menos de dinero (17,07 euros). Asimismo pone en relieve que los consumidores de tabaco diario y de cannabis son quieren disponen de más dinero semanal, llegando a superar la frontera de los 20 euros. 

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