Las atenciones por picaduras de insectos se han disparado en las dos últimas semanas. Más de 2.800 aragoneses han acudido en apenas quince días por afecciones de este tipo a los centros de salud de la Comunidad. No obstante, el número de asistencias por este motivo es significativamente inferior al del año pasado, al reducirse la población de mosca negra, sobre todo, en Zaragoza.

Según datos facilitados por el Departamento de Sanidad, los equipos de Atención Primaria han registrado un total de 8.012 consultas por picaduras de insectos en Aragón durante 2018, un 46,1% menos que en el mismo periodo del año pasado. De ellas, más de 2.800 se han producido en las dos últimas semanas y los expertos consideran que la tendencia es ascendente.

Sin embargo, confían en que las afecciones por picaduras serán muchas menos que las del año pasado, que estuvo condicionado por una presencia muy importante de mosca negra en la capital aragonesa."Aunque siempre va a haber alguna, eso no lo podemos evitar, la crecida del río Ebro ha ayudado a llevarse las larvas", subraya el profesor de Patología Animal de la Universidad de Zaragoza, Javier Lucientes, que recuerda que los tratamientos que están aplicando muchos municipios del entorno también están ayudando a controlarla.

El año pasado, más de 28.843 personas fueron atendidas por picaduras de insectos (fundamentalmente de mosca negra), 7.000 más que el mismo periodo de 2016. No obstante, no se batió la cifra que se alcanzó en 2012, con más de 31.000.

En 2018, han sido las dos últimas semanas de junio cuando las atenciones por picaduras por insectos se han incrementado. Durante la semana 26, que comprende del 25 de junio al 1 de julio, acudieron por esta cuestión a los centros de salud 1.491 aragoneses, mientras que la semana anterior fueron otros 1.310. Unas cifras muy superiores a las que se registraron por ejemplo en abril, cuando los centros de salud atendieron a apenas un centenar de aragoneses por este motivo.

Pero, ¿qué zonas están sufriendo más problemas? Son los vecinos de Fraga los que más veces han visitado su centro de salud (un total de 249 veces) para intentar aliviar las molestias de las picaduras, mientras que los de La Almunia de Doña Godina han ido 206. El centro de salud Las Fuentes Norte también acumula en lo que va de año 191 consultas de este tipo, mientras que el de Pirineos de Huesca suma 185. Monzón (urbana) ha registrado 175 asistencias y María de Huerva, 170.

Consejos para prevenir

Aunque en ocasiones es imposible escapar de los molestos picotazos, los expertos defienden que una protección adecuada ayuda a evitar muchos problemas o reacciones. La vocal de Dermofarmacia del Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza, Virginia Barrau, explica que lo primero que se tiene que tener en cuenta es el lugar en el que se va a estar. "No es lo mismo viajar a un país exótico que permanecer en España. Si se va a zonas tropicales tenemos que protegernos porque los mosquitos nos pueden transmitir enfermedades", subraya la profesional, que recuerda que existen consultas especializadas para asesorar a la población.

Respecto al tipo de producto elegido, Barrau aconseja acudir a las farmacias para que se indique el más recomendado según la edad, la actividad o el lugar donde se vaya a estar."Lo ideal es personalizar el tratamiento. Hay que tener en cuenta no solo el activo del producto sino también lo que lo envuelve, como el alcohol que tiene", explica Barrau, que recuerda además la importancia de una correcta aplicación. Pocos saben, por ejemplo, que si se aplica el antimosquitos con la crema solar se anula el efecto de ambos."Hay que dar en casa el protector solar y cuando se llegue al lugar, el antimosquitos", concluye la farmacéutica.