Aragón y Valencia unen fuerzas

Los presidentes de Aragón y la Comunidad Valenciana forman una alianza en favor de la línea férrea por Teruel

Javier Lambán y Ximo Puig en la reunión de ayer en Teruel.
Javier Lambán y Ximo Puig en la reunión de ayer en Teruel.
Javier Escriche

Los gobiernos aragonés y valenciano han reaccionado, frente a la decisión de la Unión Europea de excluir el ferrocarril Zaragoza-Teruel-Valencia de sus prioridades, con la formación de una alianza, que se materializó en la reunión de ayer en la capital turolense, destinada a impulsar la modernización de la línea. Es positivo que ambas comunidades unan fuerzas para una lucha que deberá desarrollarse en dos frentes: Madrid y Bruselas.

La línea férrea que une la tercera ciudad española, Valencia, con la quinta, Zaragoza, presenta un estado deplorable desde hace decenios, hasta el punto de que resulta más propia del siglo XIX que del XXI. El viaje entre ambas capitales -poco más de 300 km- dura cinco horas; y eso, cuando llegan los trenes. Un eje que podría ser fundamental para la vertebración no solo de Aragón, sino de la macrorregión económica del nordeste de España está completamente abandonado. Con el agravio que este estado de cosas supone para la ciudad y la provincia de Teruel, donde la carencia de comunicaciones adecuadas se convierte en un factor de atraso y de despoblación. La reunión de ayer en Teruel sirvió para que Javier Lambán y Ximo Puig sellasen una alianza que deberá abogar, tanto ante el Gobierno central como en Bruselas, para que la línea reciba la inversión que necesita y pueda convertirse en un eje moderno, con doble vía, electrificada y de ancho internacional. Reactivar la comisión mixta con Renfe y el Adif, para que puedan valorarse las necesidades, es uno de los primeros objetivos. Llama la atención, y desdice un tanto de esa intención de sumar fuerzas, que no asistiese el consejero aragonés de Vertebración Territorial, así como que no se invitase a fuerzas sociales como Teruel Existe. Pero hay que confiar en que esta reunión sea el nacimiento de un potente grupo de presión que promueva con éxito los muchos intereses compartidos entre Aragón y la Comunidad Valenciana.