El obispo de Tarazona, Eusebio Hernández Sola, celebra este próximo domingo, en la catedral de Santa María de la Huerta, sus cincuenta años como sacerdote. La eucaristía por estas ‘bodas de oro’ estará abierta a todos los feligreses, y contará con la participación de sacerdotes de los cinco arciprestazgos que componen la diócesis turiasonense.

Eusebio Hernández Sola, de la orden de los Agustinos Recoletos, fue ordenado en Marcilla (Navarra) en 1968. Gran parte de sus cincuenta años de sacerdocio los ha pasado en Roma, donde fue jefe de Departamento de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica hasta su nombramiento como obispo de Tarazona en 2011.

“Es un momento verdaderamente importante en mi vida porque ¡pensar que han pasado ya cincuenta años!... uno casi se asusta al pensar cómo han pasado los años tan rápidamente. Al mismo tiempo siento alegría porque es para dar gracias a Dios, que me llamó y me escogió, y me ha conservado, dándome la fuerza y la gracia de continuar en este servicio como sacerdote”, dice el prelado turiasonense.

Pasó varios años en Madrid, donde estudió Derecho Canónico y Derecho. En 1975, se marchó a trabajar al Vaticano, hasta su ordenación como obispo de Tarazona, papel con el que se queda. “Me siento feliz como obispo en Tarazona, amo esta diócesis que me ha acogido muy bien y me siento querido por los sacerdotes y por la gente… ha sido lo más hermoso para mí. Roma fue muy enriquecedora a nivel intelectual y cultural, pero el contacto directo con las personas me ha enriquecido mucho, disfruto mucho compartiendo momentos con la gente en los pueblos”, añade Hernández Sola.

El obispo, de 73 años de edad, espera con emoción la eucaristía de Acción de Gracias de este domingo a partir de las siete de la tarde en la catedral turiasonense.