Un recurso presentado por una de las empresas que perdió el concurso para instalar las máquinas refrigeradoras en las facultades de Veterinaria y Medicina de la Universidad de Zaragoza y en el edificio de los servicios centrales es el culpable de que en estos momentos el personal que trabaja en estas instalaciones esté soportando temperaturas de hasta 35 grados centígrados. Así lo explicó ayer el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, quien "lamentó" esta situación.

Ante las críticas de los afectados –en Veterinaria se ha iniciado una campaña de recogida de firmas para mostrar su malestar– aseguró que se está haciendo todo lo posible, "trabajando con los plazos más breves"  que permite la ley, para solventar este contratiempo. Está previsto que esta semana se pronuncie el Tribunal de Contratación Pública de Aragón, aunque ello no garantiza que el aire acondicionado vaya a llegar en breve a las dependencias universitarias.

"Yo soy un defensor de lo público, que tiene problemas como este. Pero tenemos que ser capaces de soportar alguna incomodidad que lo público nos produzca. Hay que pensar que es por un bien mayor, por defender lo público y por transparencia", dijo.

"Todas las medidas posibles"

El rector quiso dejar claro que se han adoptado todas las medidas posibles para paliar la calorina, como flexibilizar los horarios del personal y los investigadores para que no tengan que soportar los momentos en que hace más calor. Además, allí donde las altas temperaturas podían suponer un riesgo por el tipo de equipamiento o material se ha echado mano de equipos de refrigeración propiedad de la institución. La compra de equipos de aire acondicionado requeriría la convocatoria de un nuevo concurso, por lo que esta opción tampoco se plantea como una alternativa viable a corto plazo. Los afectados reclaman en su escrito que se tomen decisiones para que esta situación no vuelva a producirse en el futuro.