Heraldo del Campo

Llevar la tecnología al campo tiene premio

La firma de maquinaria agrícola Lamusa y Servicios ha logrado el premio Empresa de Huesca 2008 que concede la Cámara de Comercio y la patronal oscense.

Demostración en campo, Arademo 2018, que Lamusa y Servicios realizó en Calatorao (Zaragoza).
Demostración en campo, Arademo 2018, que Lamusa y Servicios realizó en Calatorao (Zaragoza).
Lamusa y servicios

Casi siempre resulta difícil ser profeta en la tierra de uno mismo. Por eso, que la empresa de maquinaria agrícola Lamusa Servicios fuera reconocida hace unas semanas con el Premio Empresa de Huesca 2018 que otorgan la Cámara de Comercio de Huesca y la CEOE oscense resulta «en primer lugar, un premio muy especial porque lo otorga nuestra gente y, después, un gran reconocimiento que nos impulsa a seguir trabajando y mejorando nuestro servicio» afirma Julio Sopena, fundador y consejero delegado de la empresa.

Lamusa Servicios es la empresa concesionaria de la marca John Deere. «Por mi trabajo como agricultor, conocía la marca y a sus representantes y me propusieron convertirme en concesionario. Entablamos una magnífica relación profesional que se extiende desde hace décadas y que se basa en la satisfacción de la marca y los clientes con nuestro servicio y en nuestra búsqueda de la mejora continua», explica Sopena.

Fundada el 10 de agosto de 1972, una fecha «muy especial para los oscenses», como evoca Sopena, arrancaron la actividad como concesionario de la marca norteamericana en las ciudades de Huesca y Barbastro. Posteriormente se instalaron en la zona de Ejea y las Cinco Villas y en Sariñena para después abrir su delegación en Binéfar. Algo más tarde, Lamusa se expandiría en la provincia de Zaragoza, en las localidades de Villanueva de Gállego, Calatayud y Cariñena y en la localidad de Calamocha en la provincia de Teruel. Recientemente, tras una reestructuración, cerraban sus delegaciones de Calatayud y Cariñena y han abierto sus puertas en La Almunia de Doña Godina. Lamusa baraja abrir sedes en las zonas de Caspe y Jaca.

«Una de las claves de nuestro éxito es, además de contar con un personal altamente preparado, nuestra localización lo más cercana a nuestros clientes. Necesitamos no solo los conocimientos, sino también rapidez para resolver los problemas de los agricultores que han confiado y siguen confiando en nosotros ya que ellos no pueden tener las máquinas paradas durante mucho tiempo».

Cada vez más tecnológico

La agricultura es, sin duda, uno de los sectores que ha experimentado uno de los mayores avances tecnológicos en los últimos años, un hecho al que los trabajadores del campo se están adaptando. «Tenemos un sector muy profesional y muy mecanizado, algo que repercute no sólo en la rentabilidad de las explotaciones sino también en las condiciones de trabajo de los agricultores», indica Sopena. «Ahora un agricultor puede disfrutar de tiempo de ocio, irse algunos días de vacaciones… hace pocas décadas esto era casi impensable».

Un ejemplo es lo que que sucedió en la última edición de FIMA. Lamusa Servicios vendió el que es el tractor de arrastre más potente de España. «Lo vendimos a un agricultor pionero que ha sido ejemplo a la hora de implantar avances en el sector. Y a nosotros nos ilusiona porque aplican las nuevas tecnologías, que es una de las principales apuestas de la marca», indica el consejero delegado de la empresa.

Unas tecnologías que, en algunos casos son complejas y requieren cierta adaptación. Por ello, es fundamental la formación de los profesionales que trabajan en Lamusa, que pasan por cursos «al menos dos veces al año», indica Sopena, y que después transmiten a sus clientes. Entre esas tecnologías destaca el programa de agricultura de precisión del fabricante, que permite al agricultor obtener datos concretos y tomar decisiones en favor de la rentabilidad de las explotaciones.

Más información en el Suplemento Heraldo del Campo

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