'Tener un doctorado me abrirá muchas posibilidades de trabajo'

Paula Cisneros ha empezado este curso su tesis doctoral sobre las relaciones de la Unión Europea con Japón.

Cisneros, en el despacho donde trabaja, con cuadros japoneses de fondo
Cisneros, en el despacho donde trabaja, con cuadros japoneses de fondo
Raquel Labodía

Graduada en Derecho por la Universidad de Zaragoza, con dos másteres a sus espaldas, un posgrado de Estudios Japoneses y ahora en proceso de hacer una tesis doctoral a la vez que ejerce de abogada. Así es el currículum de Paula Cisneros, una zaragozana de 25 años, que este curso ha decidido comprometerse, como si de un matrimonio se tratara, con su tesis que tiene el título de ‘Relaciones Unión Europea-Japón: un análisis crítico del acuerdo de partenariado económico y del acuerdo de asociación estratégica’. Según Cisneros, es un tema poco tratado: "Hay algunos artículos científicos pero es muy novedoso. Está siendo complicado encontrar información", cuenta.

El país nipón le había llamado la atención siempre y cuando tuvo la oportunidad de ir durante el verano de 2017 a la ciudad de Saitama se enamoró completamente. "Es un mundo muy diferente", comenta la doctoranda. Por ello decidió especializarse en este campo y encaminar su trabajo doctoral hacia las relaciones entre la Unión Europea y Japón.

"Tenía claro que quería dedicarme al derecho internacional y después a investigar", explica Cisneros, quien ya ha estado dos años haciendo esta labor en la Universidad de Zaragoza. Ella decidió embarcarse en hacer una tesis por el interés de la temática. Aunque es consciente de que este título en su currículum le aportará mucho. "Tener un doctorado me abre posibilidades de trabajo. O también quedarme en la Universidad, porque me quiero dirigir hacia ese mundo", señala la abogada. Aunque añade que trabajar en alguna organización internacional también le agradaría. No obstante, Paula no duda de que fuera de España esta certificación tiene más reconocimiento.

En su caso, compagina su trabajo de abogacía con la realización de la tesis. Esto no es una tarea nada fácil, pero es necesaria, ya que ella no tiene una beca. "Cuando no tienes financiación tienes que buscarte un poco la vida", comenta. Cada día le dedica cuatro horas y confía en acabarla en 2021. Este año, que ha sido su primera fase, se ha dedicado a "leer mucho y recabar información".

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