Inaugurado el parque del Tío Gregorio de Pedrola tras su reforma integral

Una zona de juegos infantiles, otra para adultos, jardines con flores, árboles, bancos y amplias zonas de sombra. Son algunas de las prestaciones que ofrece el recién inaugurado parque del Tío Gregorio, en Pedrola.

Este espacio, en cuyos orígenes fue un huerto donde se cultivaban los alimentos de los que se abastecía el hospital, ha experimentado una reforma integral. Tras aquella primera función agrícola, en la década de los 70, la zona se habilitó como parque para acompañar a la residencia de ancianos en la que se convirtió el antiguo hospital. Con el paso de los años, el espacio se ha ido adaptando a los tiempos pero desde hace seis años la situación era precaria, con chopos enfermos, y otros desperfectos.

Para hacer frente a la situación y actualizar el parque para encajar mejor con la demanda actual, el Ayuntamiento decide hacer esta reforma integral en la que se han invertido alrededor de 200.000 euros de fondos propios. Las obras se han prolongado durante seis meses. Comenzaron a finales de 2017 y el parque se ha inaugurado este pasado sábado.

Como resultado, un único espacio donde familias completas pueden convivir pero en el que, al mismo tiempo, cada público, generalmente dividido por edades, tiene sus zonas de dispersión y recreo. Así, el parque ofrece juegos infantiles para edades tempranas, con circuitos de aventura con toboganes, columpios, puentes, cuerdas... Pero también se ha pensado en los jóvenes y en los adultos, dotando al parque de amplias zonas verdes con jardines, flores y árboles que, a corto plazo, proporcionarán sombra.

Según indican desde el Ayuntamiento, los vecinos estaban muy expectantes ante la reforma del parque del Tío Gregorio. “Prácticamente cortamos la cinta y muchos niños echaron a correr para empezar a usar las zonas de juegos”, comenta Fernando Español, concejal de Urbanismo, sobre la inauguración oficial del pasado sábado.

“Queríamos disponer de un espacio para poder estar, que no solo tuviera juegos sino que incluyera también jardín, bancos para sentarse y zonas de descanso”, explica Español. “La idea es que hubiera zonas distintas por edades sin que nadie molestara a nadie”, añade.

Con estas premisas, se convocó un concurso al que se presentaron cuatro proyectos paisajísticos. El elegido fue, finalmente, el estudio de arquitectura Jara, en cuyo diseño se consideró que encajaba mejor con lo que se pretendía conseguir.