El personal sanitario exige al Gobierno la recuperación de los derechos perdidos
El sindicato Cemsatse ha asegurado que si el Gobierno no responde, los siguientes pasos "serán de mayor intensidad", lo que incluiría una huelga.
Medio centenar de trabajadores sanitarios aragoneses se han concentrado este frente a la Consejería de Hacienda del Gobierno de Aragón para exigir la recuperación de los derechos perdidos en los últimos años porque, según han manifestado, "ya es hora de que el Ejecutivo autonómico reconozca el esfuerzo de los profesionales y revierta los recortes que empezaron en el año 2010".
Así lo ha explicado durante la movilización la secretaria de Acción Sindical de Satse, Ana Asín, pues desde el sindicato sanitario que engloba los profesionales de la Medicina y de la Enfermería, Cemsatse, consideran que ahora, dado que la situación económica "ha cambiado desde 2010", le toca al Gobierno de Aragón "hacer el esfuerzo que hicieron desde este colectivo durante los últimos diez años".
Las reivindicaciones de Cemsatse se centran no solo en la recuperación salarial y del poder adquisitivo perdido, sino también de las pagas extra y de otros complementos de la carrera profesional, ha apuntado el secretario autonómico de Cemsatse, Lorenzo Arracó.
En este sentido, para Arracó, "no solo es dinero", pues también echan en falta un reconocimiento profesional por parte del Ejecutivo autonómico ya que, como colectivo, "han hecho un esfuerzo económico importante, pero también laboral, porque con plantillas reducidas, jornadas laborales más largas y recortes salariales de más del 10 por ciento han hecho frente a un aumento de las cargas de trabajo".
Lo que plantean desde Cemsatse al Gobierno de Aragón "es una recuperación a plazos que permita revertir la disminución salarial, la pérdida de complementos y de poder adquisitivo arrastrado durante todos estos años", ha indicado Arracó.
Una vez presentadas sus quejas a la Consejería de Sanidad y ahora frente a la de Hacienda, desde Cematse han asegurado que se encuentran en un "punto sin retorno" y si el Gobierno de Aragón no responde antes del final de verano, los siguientes pasos "serán de mayor intensidad", lo que incluiría una huelga por parte del colectivo, según ha subrayado Arracó.
