El Consejo de Gobierno acaba de autorizar este martes la licitación del nuevo hospital de Teruel por casi 102 millones de euros, cuyas obras comenzarán a principios del año que viene y se alargarán hasta finales de 2022, si las contratistas logran reducir los plazos previstos. La actuación se dividirá en nueve lotes para cumplir la nueva Ley de Contratos, a lo que se deberán sumar otros cinco contratos para la dirección y coordinación de obras e instalaciones que incrementan el coste toral por encima de los 103 millones.

El acuerdo de la coalición PSOE-CHA pone fin a tres años de espera, los transcurridos desde que el Gobierno de Rudi decidió rescindir el contrato de obras para rehacer el proyecto tras un informe que advertía del riesgo geotécnico del emplazamiento elegido. Esto ya le costó al erario una indemnización de tres millones de euros.

Las adjudicatarias del hospital tendrán que rehacer ahora parte del movimiento de tierras, contratado en mayo de 2015 por el Ejecutivo PP-PAR por 1,8 millones, ante el tiempo transcurrido desde entonces.

El hecho de que la construcción salga en nueve lotes puede afectar al ritmo de trabajo si finalmente los ganan distintas empresas, aunque la DGA confía en cumplir el plazo total previsto para inaugurar el nuevo hospital, 46 meses.

La Dirección General de Presupuestos autorizó la contratación de las obras en marzo, aunque este año no se verán máquinas. De hecho, solo se han presupuestado 1,8 millones para lanzar la licitación y los trabajos no comenzarán hasta la próxima primavera, a tan solo dos meses de las elecciones autonómicas y municipales.

El reparto plurianual del gasto fija para el próximo año un partida de 19,3 millones, mientras que el grueso de las obras se acometerán en 2020 y 2021 con más de 29 millones en cada ejercicio. Para el último año, 2022, se han reservado otros 23,5 millones. De este modo, transcurrirán casi tres legislaturas para ver acabado el hospital desde que se licitó por primera vez.

El nuevo hospital contará con 64.423 metros cuadrados construidos, de los que casi 54.000 corresponden a zona asistencial y la superficie restante a instalaciones. El complejo dispondrá de cuatro plantas, una de ellas bajo tierra, además de espacios en las cubiertas para alojar equipos técnicos. En total, habrá 134 habitaciones, de las cuales 78 serán dobles, 49 individuales y otras 7 individuales polivalentes. Serán 212 camas, que pueden ampliarse en 219 si fuera necesario y a las que se suman 12 camas de UCI y cinco cunas de neonatos.

La oferta asistencial incluirá ocho quirófanos y sendos hospitales de día médico, quirúrgico, oncológico y psiquiátrico, además de urgencias, una zona ambulatoria y otra de hemodiálisis. Como en cualquier hospital, habrá laboratorio de anatomía patológica, microbiología y análisis clínicos.