El Ebro, eje de desarrollo
La DGA ha aprovechado la celebración del décimo aniversario de la Expo para presentar en público un nuevo proyecto para convertir el Ebro en un polo de desarrollo. La apuesta más tecnológica y empresarial es imprescindible, pero sobre el resto del plan hay que esperar a ver cómo se concreta para apreciar todo su recorrido.
La globalización ha propiciado que las economías emergentes estén llenando los mercados con productos fabricados con costes laborales mucho más bajos que los europeos. La respuesta en Occidente ha sido doble. Unos países han intentado competir bajando los salarios. Otros han optado por hacerlo con más tecnología y más formación. Esta es la clave que puede asegurar más años de prosperidad en Aragón. Y en este sentido suena bien la iniciativa puesta en marcha por Ibercaja, la DGA y empresas del sector automovilístico y tecnológico para convertir el Pabellón Puente en un centro dedicado a la movilidad sostenible y la innovación en torno a la industria del motor. Aragón debe aprovechar su especialización para proyectarse a nivel internacional como un nodo de I+D+i en torno a la movilidad del futuro. Justo cuando se recuerda el avance social, económico y de infraestructuras que la Expo proporcionó a Zaragoza y a toda la Comunidad, es positivo trabajar en un nuevo impulso tecnológico.
Respecto al resto del plan presentado por el presidente Lambán, es interesante la idea de convertir el Ebro en un polo de desarrollo, con actuaciones en los pueblos de las riberas y un centro de innovación digital en Ranillas. Suena bien la música, pero habrá que conocer el detalle de la letra (y del dinero disponible).
