El presidente aragonés, Javier Lambán, anunció este jueves un  proyecto para convertir el río Ebro en un eje de desarrollo económico en torno al agua . La propuesta incluirá un plan integral de desarrollo sostenible para los municipios ribereños, la apertura de un centro de innovación digital en Ranillas y todo tipo de eventos internacionales sobre la gestión del agua.

El proyecto, bautizado como Ebro 2030, pretende transformar el tramo aragonés del Ebro en "el corredor verde más importante de España", emulando el legado que supuso la cita internacional de 2008 para la recuperación e integración urbana de las riberas de Zaragoza.

Este fue el mensaje de futuro que lanzó este jueves el líder socialista en su discurso de cierre de la gala del décimo aniversario de la Expo, en la que cerca de un millar de invitados comprobaron en el Palacio de Congresos cómo el espíritu que hizo posible la cita internacional de 2008 sigue vivo. Un "éxito colectivo" que Lambán quiso reconocer al igual que hicieron con antelación los que le precedieron en el escenario: el expresidente aragonés Marcelino Iglesias, el exalcalde de Zaragoza Juan Alberto Belloch, el comisario de la Expo, Emilio Fernández de Castaño, y el presidente de Expoagua, Roque Gistau.

Trabajo en equipo

En la ambiciosa propuesta, que solo esbozó en su intervención, trabajan ya varios departamentos del Gobierno de Aragón directamente implicados con el objetivo de avanzar en las distintas líneas de trabajo. Entre ellos, los de Innovación, Economía e Industria y Desarrollo Rural y Sostenibilidad.

En esta misma línea se incardinan los esfuerzos del consejero de Vertebración, el nacionalista José Luis Soro, por convertir Zaragoza en el aeropuerto de referencia del valle del Ebro. No solo ha puesto en marcha dos rutas estivales con Múnich y Venecia, sino que ultima las negociaciones para estrenar vuelos todo el año a Fráncfort y Düsseldorf en 2019, además de mantener contactos para recuperar y abrir otras seis conexiones nacionales e internacionales.

Javier Lambán destacó el plan de desarrollo sostenible que traerá consigo el proyecto para los municipios ribereños al Ebro en Aragón, desde Novillas hasta Mequinenza. Así, el presidente explicó que pretende que el cauce sea "seguro" para los habitantes y se les pueda asegurar las actividades productivas. "La sociedad aragonesa ya demostró en 2008 que es capaz de asumir cualquier desafío, ya sabemos cómo hay que hacerlo y se trata simplemente de lo que volvamos a hacer", sentenció.

El líder socialista apuntó que otro de los pilares será la programación de una agenda internacional de eventos relacionados con el agua. De este modo, se recogerá el testigo de la Oficina Internacional para la Década del Agua, que mantuvo la ONU en Zaragoza.

Ebro 2030 aprovechará también el recinto de Ranillas para albergar proyectos relacionados con la educación digital y la adaptación a las nuevas economías. Su puesta en marcha contribuirá a dará vida a pabellones que siguen pendientes de su reconversión.

Este es el caso del Pabellón Puente, que se transformará en poco más de un año en un espacio de referencia de la movilidad del siglo XXI y de las ciudades inteligentes. De este proyecto, promovido por Ibercaja y la DGA y que tendrá el lunes su puesta de largo, también dio cuenta Lambán ante los congregados a muy poco metros. "Es hora de replantearnos el futuro. Estamos preparados para afrontar grandes retos y continuar el legado de la Expo", manifestó tras reconocer el refuerzo de autoestima que supuso la Muestra y el papel trascendental de Belloch al lanzar este proyecto colectivo.