La Universidad de Zaragoza prevé invertir alrededor de once millones de euros hasta 2030 para lograr un campus sostenible desde el punto de vista energético.

Así lo manifestó ayer el vicerrector de Prospectiva, Sostenibilidad e Infraestructuras, Francisco Serón, durante la presentación del Plan de Desarrollo Sostenible elaborado por la institución para alcanzar la sostenibilidad en esa fecha.

De entrada, Serón ha recordado que desde 2011, el campus público ya ha logrado reducir un 20% su consumo de electricidad, un 24% el de agua y un 12% el de gas natural. Esto se ha conseguido gracias a la mejora de la gestión, optimizando y cambiando infraestructuras e invirtiendo en nuevas tecnologías.

De cara a 2030, el campus aspira a abastecerse solo de electricidad procedente de fuentes renovables y a lograr una disminución del consumo de luz del 10%, lo que representa un ahorro de 3 millones de Kwh, el equivalente a la demanda de 858 viviendas durante un año.

Menos césped en el campus

Serón ha avanzado también que la institución actuará durante los próximos 12 años sobre la gestión del riego, aplicando políticas de xerojardinería.

En este contexto de ahorro en el consumo de agua, la institución académica destinará anualmente 30.000 euros a la implantación de xerojardinería porque "el césped es muy caro a causa del riego continuo que necesita", apuntó Serón.

Junto a estas medidas, se actuará en los aseos de los edificios y se monitorizará la detección de fugas, lo que permitirá reducir su demanda de agua en un 10%. Esa cifra, 20.000 m3 cada año, permitiría llenar 10 piscinas olímpicas.

El responsable universitario puso de ejemplo la nueva Facultad de Filosofía y Letras, cuya construcción comenzará tras el verano. "Es un ejemplo y un símbolo", dijo Serón, del compromiso de la institución académica, un edificio en el que se han tenido en cuenta todos los ejes estratégicos que conforman el Plan de Desarrollo para alcanzar la sostenibilidad.