Así se prepara Aragón para acoger a migrantes del Aquarius

La DGA activará el Protocolo de coordinación en la acogida e integración de personas de protección internacional.

El barco Aquarius, 629 migrantes a bordo y sin un destino fijo
El barco Aquarius, 629 migrantes a bordo y sin un destino fijo
Agencias

El Gobierno de Aragón tiene previsto activar el Protocolo de coordinación en la acogida e integración de personas de protección internacional en cuanto se conozca la cifra de migrantes del barco Aquarius que acogerá la Comunidad y en qué condiciones llegarán. Uno de los niveles de protección internacional hace referencia expresa a los casos de afluencia masiva de personas desplazadas, como sucede en esta ocasión, e insta a garantizar una ayuda inmediata y de carácter temporal. 

La consejería de Ciudadanía y Derechos Sociales de la DGA se encarga de coordinar la red de acogida de Aragón. ACCEM, Cruz Roja, Fundación Cepaim, Fundación APIP-ACA y la Iglesia Evangélica Española son los gestores que entablan una relación directa con los migrantes, si bien cuentan con el apoyo de todos los departamentos del Ejecutivo autonómico, las entidades locales y la sociedad civil.

El protocolo contempla tres fase de acogida. En la primera, que tiene una duración estimada de 30 días, se realiza una primera evaluación de los migrantes y su derivación, si se considera conveniente, a los recursos más adaptados a su perfil en el plazo más breve posible. Podrán acceder a una plaza de primera acogida, aunque no hayan formulado la solicitud, las familias con hijos menores, discapacitados o enfermos graves, mayores de 65 años, embarazadas, víctimas de trata, mujeres solas y personas llegadas a la costa en pateras.

Esta fase de acogida, que se puede dilatar hasta un máximo de seis meses (nueve en el caso de personas en situación de vulnerabilidad), también incluye la información e intervención social, atención psicológica, legal, laboral y ayudas económicas para la atención de necesidades básicas, alquiler de vivienda, adquisición de vestuario y gastos de transporte. Durante esta etapa se necesita la colaboración de las consejerías de Sanidad, para gestionar la asistencia, de Educación y de Economía y Empleo. Colaboran, además, los servicios sociales municipales y comarcales, las unidades de empadronamiento y la Casa de las Culturas.

La segunda fase, que se extiende a un año, tiene como objetivo apoyar la integración y la adquisición de independencia. Los acogidos se benefician de un itinerario de integración individual, que incluye la búsqueda de viviendas y colegios, y actividades dirigidas a la integración laboral y social. La asignación económica se va reduciendo a medida que aumentan los ingresos de los beneficiarios. 

La asistencia concluye con la fase de vida autónoma, de 18 meses de duración, en la que se ofrece intervención social, atención psicológica a demanda y asistencia legal y jurídica.

Servicios sociales municipales

Los centros municipales de Servicios Sociales constituyen el primer nivel de prevención y atención social de los migrantes acogidos. Sus funciones principales se refieren a la información y orientación, las prestaciones sociales domiciliarias, económicas (ayudas de urgencia e Ingreso Aragonés de Inserción) y apoyo a la infancia. También desempeñan un papel importante tanto el albergue de Zaragoza como la Casa de las Culturas.

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