El Pabellón Puente se reorienta como espacio dedicado a la movilidad y la ciudad inteligente

Ibercaja y el Gobierno de Aragón, con el apoyo de empresas del sector automovilístico y tecnológico, pretenden convertir ahora el Pabellón Puente en un centro dedicado a la movilidad sostenible y a las ciudades inteligentes, para lo que han diseñado espacios expositivos enfocados a todos los públicos en los que la interactividad jugará un papel esencial. Diez años después de la inauguración de la Expo 2008, el que fuera su icono arquitectónico reorienta su futuro tras el proyecto presentado hace cinco años, que dedicaba la pasarela peatonal de Zaha Hadid a la innovación y a la tecnología.

El germen de la actual propuesta es la industria de la automoción, que representa el 6% del PIB regional y el 35% de las exportaciones, además de dar empleo a 25.000 personas. De hecho, la pretensión es que sirva de símbolo de la innovación del sector del motor y las nuevas tecnologías. Para ello, se habilitará uno de los tres cuerpos en los que se divide la pasarela como escaparate y laboratorio de ideas para las empresas, en el que podrán organizar eventos, actividades de formación, presentar sus productos y abrir hasta concesionarios virtuales.

La puesta de largo del proyecto tendrá lugar en el propio Pabellón Puente el próximo lunes y tendrá como padrinos al presidente aragonés, Javier Lambán, y su homólogo de la Fundación Ibercaja, Amado Franco. Su pretensión es sumar al máximo número de empresas, dado que el objetivo no es solo dar vida a la pasarela, sino contribuir a que Zaragoza lidere la automoción del futuro y el diseño de las ciudades inteligentes y conectadas. De este modo, sus impulsores quieren reforzar la competitividad de Aragón en sectores clave e incluso atraer inversiones.

La propuesta, a la que ha tenido acceso este diario, pretende llegar al gran público, para lo que ha incluido un museo permanente del automóvil y los medios de transporte y prevé organizar exposiciones temporales de coches conceptuales. Para ello, se buscarán sinergias con museos internacionales y con los salones dedicado a los automóviles, de modo que la obra de Zaha Hadid sirva también de expositor de los nuevos productos que se lanzan al mercado. Igualmente, habrá un área de restauración.

Este uso museístico y expositivo, denominado ‘Mobhub’, ocupará el cuerpo central del Pabellón Puente, la zona de paso peatonal, en cuya planta superior se instalarán simuladores de conducción y equipos de realidad virtual para los futuros visitantes.

Como se pretende formar y entretener al mismo tiempo a los niños y jóvenes, dispondrán de un espacio propio que ocupará un tercer espacio diseñado por Zaha Hadid. Dividido en dos plantas, contará con módulos dedicados a distintos aspectos de la ciudad inteligente y la movilidad sostenible. Como se hace en otros museos, se organizarán talleres específicos para alumnos y otros dirigidos a las familias.

La actividad podría incluso salir a las riberas del Ebro con pruebas de vehículos eléctricos y autónomos, según explicaron los propios impulsores del proyecto.

La inversión será igualmente millonaria y requerirá de meses de trabajo para acondicionar el Pabellón Puente. Y con antelación habrá que acometer reparaciones y, especialmente, pintar los tirantes metálicos de la estructura que recubre la pasarela para hacerlos ignífugos. Esta tarea es imprescindible para poder abrir al público los espacios interiores de un equipamiento que solo se ha utilizado para eventos puntuales y el rodaje de anuncios en la última década.