La construcción del embalse de Almudévar dará trabajo a unas cien empresas y autónomos

Habrá que esperar a 2019 para el inicio de las obras del cuerpo de presa, con dos diques que suman 6,5 km de longitud

Excavación de la gran zanja donde se enterrarán los desagües de fondo del embalse en Almudévar
La construcción del embalse de Almudévar dará trabajo a unas cien empresas y autónomos
Rafael Gobantes

Las obras empezaron oficialmente en enero con los trabajos topográficos, pero no ha sido hasta ahora cuando la maquinaria pesada ha empezado a abrirse paso en el futuro embalse de Almudévar, una de las tres grandes obras hidráulicas en marcha en Aragón. La unión temporal de empresas formada por Sacyr, Vías y Construcción, Sogeosa y Corsán-Corvián dispondrá de 102 millones de euros y 48 meses para levantar los dos diques que cierran la vaguada donde se almacenarán 169 hectómetros cúbicos de agua destinados a Riegos del Alto Aragón.

La dirección de obra calcula que el número de empresas y autónomos implicados se acercará a los 100 y que más de la mitad serán de Aragón. Según el Plan de Seguridad y Salud, en los momentos de mayor actividad se prevé incorporar a unos 200 trabajadores. De momento en la localidad no se ha notado mucho, ya que estos primeros trabajos emplean a menos personal.

La mayor singularidad de esta obra es la longitud de sus dos presas, de casi 2,5 y 4 kilómetros, mientras que la altura es escasa, 46 metros la más cercana a Almudévar y 31 metros la que se sitúa próxima a Huesca. La razón es que no es un embalse en un río sino fuera del cauce, lo que le da una configuración de una balsa gigante, un lago artificial, algo poco usual en otros proyectos hidráulicos en España. "Esto implica una gran longitud de coronación de las presas y mayor movimiento de tierra", señalan desde la dirección de obra, responsabilidad de la Confederación Hidrográfica del Ebro.

Para construir las presas, la excavación bajará 8 metros en el lado más profundo. También habrá que ahondar para hacer el canal de hormigón con el desagüe de fondo que permita el llenado y vaciado, una galería subterránea. Pero no será hasta el 2019 cuando empiece a construirse el cuerpo de la presa.

Menos ruidos por el cernícalo

Actualmente se están llevando a cabo trabajos de desbroce y excavación de tierra vegetal sobre la futura ubicación de los diques este y oeste. Ha sido necesario desviar el curso del barranco Azul o de Forniellos, por el que desagua el Llano de Forniellos en el que está ubicado el embalse. También se han iniciado las excavaciones correspondientes a la torre de toma y desagües de fondo proyectados. Eso sí, las continuas lluvias han obligado a detener las tareas varios días.

En paralelo se controla el cumplimiento de las condiciones del estudio de impacto ambiental. Una de las más importantes se refiere al seguimiento de la población del cernícalo primilla, un ave protegida que obliga a estar atento a los niveles de ruido. También será necesario respetar unas prescripciones que tienen que ver con el patrimonio cultural en relación con la ermita.

Pronto comenzarán los trabajos de la obra civil asociados a la torre de toma y los desagües de fondo proyectados. No obstante, será en el último tercio del plazo de ejecución cuando se intensifique la actividad, ya que coincidirán en el tiempo el movimiento de tierras para la formación de los diques, la instalación de los equipos de la estación de bombeo y turbinación, los trabajos eléctricos y la construcción de la conducción que conecta el embalse con el canal de Monegros.

6 millones de m3 de material

En total se van a mover unos 6 millones de metros cúbicos de materiales. Gran parte proceden del interior del vaso y de las excavaciones y se utilizarán para levantar las presas. Solo una pequeña parte se traerá de fuera. "Es siempre un reto para la ingeniería civil el aprovechar los materiales que nos brinda el entorno para la construcción de una presa en la que converjan las características de impermeabilidad, resistencia y estabilidad necesarias", señala la dirección de obra. En este caso, la solución por la que se ha optado es lo que se denomina "presa homogénea de todo uno", que permite aprovechar las argilitas que se encuentran en la zona del llano de Forniellos.

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