“A veces es mejor parar y ser profesional que intentar abarcarlo todo y perder calidad”
Las tres jóvenes que se instalaron en el Mercado Doctor Casas han puesto en marcha un crowdfunding para poder seguir con la calidad de su cortometraje hecho en formato stop- motion.
A Alicia Bayona (27), Paloma Canónica (28) y Cristina Vilches (26) las ha unido el arte. Su andadura, como la de muchos artistas, comienza con ilusión y mucho talento. Lo que es más peculiar es el lugar en el que ha empezado: un mercado casi abandonado en una céntrica calle de Zaragoza, el Mercado Doctor Casas de Zaragoza. La historia de cómo se conocieron estas tres chicas y de cómo se instalaron en este lugar siempre ha estado ligada al arte y aderezada con un ahora o nunca. Y ya llevan más de siete meses trabajando: un corto de animación a través de la técnica stop -motion.
Souvenir es la historia de un padre y una hija. De un viaje por distintos mundos de los que la niña va recogiendo recuerdos, y guardándolos en la mochila, explica Cristina, y prosigue Paloma: Se llama así haciendo alusión a los objetos que recoge la niña recoge cosas de los viajes junto a su padre, y porque un souvenir sirve también es recordar.
Pero no queremos que sea una historia triste sobre el Alzheimer, al contrario, pretende ser una historia bonita, positiva y poética que hable de la importancia de los recuerdos y que deje con buen sabor de boca, añade Alicia. En otras palabras, este corto, que tendrá una duración de entre ocho y 10 minutos según sus creadoras, es una oda a los recuerdos, a la memoria que se pierde. Plantea la importancia de seguir preocupándote por aquellas personas que ya no recuerdan.
Todo ello será contado de forma sutil, y sin palabras, por un padre y una hija fabricados con madera, alambres, plástico, espuma, telas, silicona, pasta fimo y unos imanes, para poder articularse; a lo largo de paisajes de fantasía entre los que destacan un océano construido con hojas de colores, un campo repleto de amapolas en el que se distingue una alfombra y gran árbol para el que ha llegado el otoño. Es la técnica, la que hemos aprendido y la que mejor nos permite expresarnos. Nos gusta que se puedan apreciar los materiales, comenta Cristina.
En 7 meses dicen tener la documentación de casi la mitad de las cinco escenas que quieren que contenga Souvenir y esperan que esté terminado para septiembre. Durante el invierno incluso han trabajado con ropa térmica por goteras y mucho frío. Sin embargo, están agradecidas de haber encontrado ese lugar, al que han dado forma y sello. Aunque, no podrán quedarse allí. El mercado es de mucha gente. Estamos ahí porque mi padre tenía un puesto en el mercado y preguntamos al resto de propietarios y nos dijeron que no había problema en quedarnos una temporada. Pero, en un futuro, buscaremos un lugar fijo donde quedarnos y montar nuestro estudio.
Así que, cuando echan cuentas, dicen que es difícil estimar el gasto total del trabajo. Además, queda la postproducción y la distribución y, añaden, eso es una inversión de tiempo y de dinero que nos está costando llevar a cabo. El presupuesto para el material, por ejemplo, sale de su bolsillo y de ayudas que han conseguido tanto de Suiza, de donde es Paloma, como de Zaragoza Cultural. Pero todavía no cubre los gastos, entre los que las jóvenes no cuentan las horas de trabajo. Por eso han puesto en marcha un crowdfunding para recaudar dinero a cambio de distintos regalos, porque quieren seguir la con la calidad con la que empezaron.
El objetivo final es presentarlo a distintos festivales y que Souvenir tenga vida más allá como carta de presentación de nuestro trabajo como un ejemplo de que la animación puede ser un lenguaje para la comunicación de empresas, porque en Madrid y en Barcelona por ejemplo ha de eso, pero aquí no, argumentan.
Mientras su recaudación sube, el objetivo son 9.000 y actualmente tienen 4.036, combinan su trabajo en el mercado con otros: extraescolares, encargos, talleres con niños Pero no eso no las desanima. A veces es mejor parar y hacer las cosas bien y ser profesionales que intentar hacer muchas y que pierdan calidad.
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