El cambio de Gobierno pospone una modificación de calado de la Evau

Como cada año, los nervios, la ilusión y muchas esperanzas fueron la tónica general de las pruebas de la Evaluación para el Acceso a la Universidad (Evau, antigua selectividad), que comenzaron ayer en Aragón. Casi 6.000 estudiantes aragoneses (exactamente 5.952, cerca de un 8,5% más que en 2017) se presentan este año a los exámenes de selectividad. Entre ellos, Asier y Raquel, los más madrugadores de esta convocatoria.

Ambos estaban ya a las 8.30 de la mañana en el campus de San Francisco porque el miedo escénico los llevó a acercarse, dos horas antes de que diera comienzo la primera prueba (Lengua Castellana y Literatura, prevista para las 10.30), a la facultad en la que tenían que examinarse para ver el sitio y su aula de referencia. Raquel explicó que no había podido pegar ojo en toda la noche por los nervios, y eso que reconoció que no tenía claro aún qué grado iba a estudiar. Asier, por su parte, apuntó que su madrugón lo motivó el miedo a no oír el despertador y a dormirse. Él sí tiene claro que quiere hacer Arquitectura.

Aunque no todos se lo tomaron tan a pecho. Armando, por ejemplo, que fumaba un cigarrillo, aparentemente tranquilo, antes de comenzar la prueba, argumentó que "lo hecho, hecho está". "Si hemos aprobado bien bachiller, muy mal nos tienen que ir las cosas para no superar la Evau", afirmó. Aunque él es de la opinión de que después "del horror" que es el bachillerato, tendrían que pasar todos a la universidad sin necesidad de más exámenes.

Casi al mismo tiempo, la vicerrectora de Estudiantes de la Universidad de Zaragoza, Ángela Alcalá, mostraba su total convencimiento de que los estudiantes que se presentan este año a la selectividad no tendrán problemas para superar con éxito las pruebas. "Las expectativas son buenas –aseguró–. Tienen la cara de susto que siempre muestran cuando se enfrentan a esta prueba, pero luego se tranquilizan y la superan sin problemas". Acalá recordó que este año ha habido un 4% más de alumnos que han aprobados bachiller, "lo que significa –dijo– que los estudiantes que aprobarán también la Evau rondarán o superarán el porcentaje del año pasado, un 97%".

La vicerrectora de Estudiantes se refirió también a las novedades de la selectividad, que este año son pocas: la posibilidad de examinarse del segundo idioma voluntario es la más notable.

En cuanto a futuros cambios de calado en la Evau, una posibilidad de la que se habló mucho el año pasado, Alcalá pospuso el debate. "En este momento tenemos esta Evau –dijo–. Con el cambio de Gobierno ya se verá. Abordaremos este asunto a lo largo del año académico".

Demanda de grados

Sobre las próximas matrículas universitarias, Alcalá recordó que tradicionalmente las notas de corte más altas se están pidiendo para acceder a los diferentes grados de Ciencias de la Salud, Ingeniería Informática y Periodismo, entre otras carreras, pero aseguró que notas altas hay en todas las titulaciones.

"Este año –dijo–, la Universidad de Zaragoza ofertará alrededor de 6.500 plazas. Unos grados tendrán más demanda que otros, por lo que en algunas titulaciones habrá una gran competencia para entrar". De ahí que insistiera en que los estudiantes hagan los exámenes sin trampas. "Hay alumnos que se han esforzado muchísimo en 1º y 2º de bachiller porque quieren hacer una carrera concreta y luchan por ello. Por eso somos muy rigurosos controlando que no copien, que no haya fraudes", explicó.