Con apenas 50 habitantes, la localidad turolense de El Pobo se prepara para recibir, un año más, a las alrededor de 5.000 personas que asisten al Poborina Folk, un festival que se celebra desde hace 20 años. Con motivo de este aniversario, la organización ha preparado un programa de más de 40 actividades para todos los públicos.

El festival será los días 22, 23 y 24 de junio y, como en ediciones anteriores, el acceso y todas las actividades son gratuitas, así como la zona de acampada y el resto de servicios que se ofrecen. El presupuesto de esta edición, según se ha dado a conocer hoy en la presentación del evento, es de 60.000 euros de los que el 40% se financia con ayudas de instituciones públicas. Al resto se hace frente gracias a los beneficios obtenidos durante el mismo festival, ya sea en el mercado y los puestos de venta como a través del 'merchandising'. También se cuenta con aportaciones privadas.

Además de las aportaciones económicas, los organizadores destacan que para sacar adelante este festival es imprescindible la implicación de los voluntarios, que trabajan todo el año para llevar a buen cauce el Poborina Folk.

Gracias a ellos, durante tres días, El Pobo será escenario de actuaciones musicales, talleres, títeres, pasacalles y espectáculos infantiles, entre otras actividades de diversa índole. “Nos hace especial ilusión que personas de todas las edades puedan disfrutar del festival”, ha comentado Alberto Rubio, representante de la asociación organizadora, El Ardacho.

Durante la presentación, que ha tenido lugar esta mañana y a la que han asistido también el alcalde de El Pobo, Gabriel Pérez, y la presidenta de la comarca de la Comunidad de Teruel, Ana Cristina Lahoz, se ha dado a conocer el programa de este año.

Los grupos extranjeros serán los protagonistas de la tarde del viernes, con la actuación de Domo Inmigrantes, entre otros. Para el resto del fin de semana, sonidos tanto aragoneses como nacionales podrán oírse sobre el escenario. Además de la música, habrá otro tipo de actividades, como la intervención de los Titiriteros de Binéfar, una marcha senderista, talleres de yoga para niños y adultos o sesiones de contemplación de estrellas.