El incremento de consumo de medicamentos preocupa, sobre todo, entre la población más envejecida, frágil y que más pastillas toma. Más de 80.500 aragoneses mayores de 75 años están polimedicados, es decir, toman 5 medicamentos o más al día. El servicio de Estrategias de la Dirección General de Asistencia Sanitaria ha puesto en marcha la nueva campaña 'La vida es más que pastillas', que intenta concienciar a la población del uso racional de medicamentos.

El aumento de ingesta de medicamentos es generalizado, aunque preocupa especialmente, el incremento de algunos dirigidos a controlar la hipertensión, la diabetes, el colesterol y el tratamiento del dolor crónico. El uso de los opiáceos se ha incrementado un 84% entre 2008 y 2015. Aragón se situaba en 2015 incluso por encima de la media nacional.

"Los parches de lidocaína, por ejemplo, han aumentado en casi un millón de unidades de 2014 a 2018", ha subrayado este viernes la coordinadora de la estrategia de Uso Racional del Medicamento, Ana Cristina Bandrés, que ha recordado que entre los más consumidos también se encuentran los protectores gástricos. "Estos los toman 14 aragoneses de cada 100. El consumo se ha cuadriplicado en los últimos años", ha asegurado Bandrés.

El objetivo de nueva campaña es sensibilizar a la población de que el uso de la medicación tiene que ser adecuado tanto por parte de los profesionales como por los paciente. "No todo se soluciona con la medicación y lo más importante es potenciar los estilos de vida saludable porque van a evitar enfermedades prevenibles",  ha destacado la responsable de Estrategias de la Dirección General de Asistencia Sanitaria, María Bestué.

Esta campaña se une a las diferentes iniciativas que tiene en marcha el Departamento de Sanidad y que van dirigidas también a conseguir un uso racional del medicamento. Anualmente, los médicos revisan aproximadamente los tratamientos de 30.000 pacientes polimedicados. Se ha comprobado que entre el 46% y 94% consume algún fármaco con escaso valor terapéutico. Además, se han tomado medidas para controlar la utilización de medicamentos con alto riesgo, los que se denominan "inapropiados", con alto riesgo. Desde enero de 2017 hasta abril de 2018, hay 5.898 pacientes menos que tienen estos tratamientos.