Francisco, 24: Quevedo se cuela en Tinder

El poeta, uno de los principales exponentes del Siglo de Oro, ha ampliado su radio de alcance amatorio y se ha lanzado al mundo virtual.

Quevedo: del Siglo de Oro a la búsqueda del amor 'online'.
Quevedo: del Siglo de Oro a la búsqueda del amor 'online'.

"Soy poeta, escritor e 'influencer'. Principal icono del Siglo de Oro. Me gusta el campo, viajar y hacer Snapchats. Soy republicano monárquico antiborbón. Góngora es un maricón. Tengo un blog". Así se presenta un jovencito Francisco de Quevedo en su biografía de Tinder.

Nacido en Madrid en 1580 en el seno de una familia de hidalgos, el poeta, uno de los principales exponentes del Siglo de Oro, ha ampliado su radio de alcance amatorio y se ha lanzado al mundo virtual, aunque se mantiene fiel al lenguaje que utilizó en sus obras. 

Detrás de este perfil, que ha sorprendido gratamente a las usuarias de Tinder y que ha conseguido un gran número de 'matches', se esconde un usuario de la conocida página ForoCoches, Loyr, quien ha presentado su iniciativa al resto de integrantes de esta red.

Primero fue su cuenta de Twitter y, ahora, la plataforma de citas por internet. En la red social del pajarito, Quevedo aprovechó para mantener viva la llama de su eterna enemistad con su coetáneo y compañero de profesión, Luis de Góngora. A través de varios tuits, los escritores, que mantuvieron una sonora y manifiesta antipatía en el pasado, alimentaron su pugna en este nuevo espacio público.

En la primera mitad del siglo XVII, Quevedo le dedicó estos versos a su compañero:

Érase un hombre a una nariz pegado / érase una nariz superlativa / érase una nariz sayón y escriba / érase un pez espada muy barbado.[...] Érase un naricísimo infinito / muchísima nariz, nariz tan fiera / que en la cara de Anás fuera delito.

En esta ocasión, el literato, que cuenta con más de 41.000 seguidores en Twitter y se muestra bastante activo en el universo 2.0, con 11.500 publicaciones, ha regresado de su descanso eterno para encontrar por fín el amor verdadero.

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