Luna y Miravete

La Iglesia de Santiago en Luna
La iglesia de Santiago de Luna reabre al culto después de cinco años en obras
Noeli Barceló.

La Lista Roja del Patrimonio otorga a Zaragoza un triste segundo lugar entre las provincias españolas en cuanto a bienes monumentales con un futuro muy negro. Solo superada por León, Zaragoza tiene 35 monumentos muy deteriorados. Huesca es la cuarta, con 31 monumentos en peligro y Teruel figura con solo cuatro, aunque aumentaría con criterios más amplios.

En el caso de Zaragoza no es preciso viajar lejos para descubrir uno de estos monumentos. El Monasterio de Santa Fe, en los límites de la capital, es un ejemplo bien claro de un monumento cuyo futuro debe preocupar. La Desamortización lo condujo a la ruina, pero todavía se podría recuperar una parte significativa, como recuerda la asociación que lucha por su restauración.

De vez en cuando llega alguna buena noticia sobre patrimonio. Se acaba de abrir al culto la iglesia parroquial de Santiago, en Luna, tras cinco años de obras. Años de mucho trabajo, como decía su alcalde en HERALDO: "El esfuerzo ha sido muy grande, pero era nuestra obligación asumir la tarea porque nosotros recibimos esta iglesia de nuestros padres y nosotros la dejaremos en herencia a nuestros hijos".

Con un préstamo de 60.000 euros la junta parroquial ha afrontado los últimos trabajos. Para hacer frente a esa deuda los vecinos se han comprometido a aportar 60 euros anuales durante 5 años. "Hay que tener en cuenta, recordaba el alcalde, que se trata de economías muy modestas, de pensionistas en su mayor parte". En la financiación de las obras han colaborado la Diputación, el obispado y el ayuntamiento.

El mes pasado se firmaba también el convenio para obras de urgencia en 15 iglesias rurales de Teruel. En este caso son templos valiosos pero que no han sido declarados Bien de Interés Cultural –BIC–, con lo que pueden acceder a otro tipo de financiación. Se busca sobre todo salvar las cubiertas antes de que se planteen problemas mayores. Incluso templos que están declarados BIC están seriamente dañados. Es el caso de Miravete de la Sierra, un municipio con seis vecinos permanentes. El Ayuntamiento ha solicitado ayuda al Ministerio de Fomento, con cargo al programa del 1,5% Cultural, para poder restaurar el tejado de su iglesia. Las goteras y la humedad están afectando seriamente a este templo gótico-renacentista.